El mundo no se puede acabar antes de que yo aprenda a tocar decentemente, eso está claro.
Las previsiones de Niño Becerra acojonan, pero, salen tantas personas cada día haciendo pronósticos, seguramente algunos con buena intención y otros ávidos de notoriedad, que no tiene mucho sentido preocuparse más allá de lo razonable.
Las previsiones de Niño Becerra acojonan, pero, salen tantas personas cada día haciendo pronósticos, seguramente algunos con buena intención y otros ávidos de notoriedad, que no tiene mucho sentido preocuparse más allá de lo razonable.



