Hughes & Kettner StompMan: sustituir tu ampli viajando ligero sí, pero sin recurrir a emuladores

El Hughes & Kettner StompMan es una propuesta curiosa en un mercado dominado por modeladores digitales y pedaleras multifunción. Aquí no hay pantallas, menús, ni emulaciones internas: es, sencillamente, un amplificador real en formato pedal, diseñado como plataforma limpia para quienes ya usan una pedalboard completa y solo necesitan una base sólida, ligera y potente que sustituya al ampli tradicional. Ni mucho menos es el único en su clase hoy en día, pero estamos seguros de que es uno de los que gozan de una mejor calidad precio en este momento.

A diferencia de muchos “amp in a box”, el StompMan no pretende sonar como un ampli concreto, sino comportarse como uno. Su filosofía está centrada en la dinámica y el carácter de la etapa de potencia, algo que consigue mediante su tecnología analógica “Spirit”. Que no sabemos lo que es exactamente, pero está basada en transistores: con ella, el pedal reacciona de forma muy similar a un amplificador a válvulas, con una excelente transición progresiva entre limpio y crunch, y con posibilidad de ajustar parámetros globales como Presence y Resonance, propios de una etapa real.

El control SAG merece mención aparte: simula la variación del comportamiento de los amplis en diferentes ajustes eléctricos, afectando tanto al ataque como al cuerpo de las notas. En valores bajos el tono es más rápido y definido; en valores altos aparece una compresión suave y un tacto más fluido, ideal para solos.

En cuanto a prestaciones, el StompMan está pensado para conectarse directamente a pantallas de 4, 8 o 16 ohmios. Su potencia varía según la carga (por ejemplo, unos 25 W a 8 ohmios), pudiendo llegar hasta los 50W, que en algunos casos será suficiente para ensayos y escenarios pequeños. Dispone de loop de efectos conmutado por botón, y un modo alternativo para usar ese mismo botón como bypass, por si queremos que el pedal quede completamente fuera de la cadena. También incluye un switch de Solo/Boost de hasta +6 dB con su propio control de nivel, útil para destacar en mezcla sin modificar el volumen principal.

No obstante, es justo advertir que este no es del todo un producto orientado al guitarrista que busca grabar en silencio o trabajar con emulaciones: no tiene salida de auriculares, ni carga de IRs, ni simulación de pantalla. Si queremos enviarlo a una interfaz o mesa, habrá que tirar del send del loop junto con una simulación de altavoces externa.

En lo puramente sonoro, el StompMan sorprende por su sensación táctil, por la forma en que comprime según la ganancia y el SAG, pero sobre todo, por lo bien que se lleva con overdrives y distorsiones. No pretende competir con un modelador ni reemplazar un cabezal boutique, pero sí ofrece un enfoque muy práctico: convertir tu pedalboard en un equipo listo para escenario, sin cargar con combos ni depender de amplis del local.

Y también es una buena idea llevarlo como backline; el tamaño y el peso son razonables para ello. Sí, es cierto que hay que cargar con un alimentador de 24V algo voluminoso, que le resta inmediatez.

Guitarristas

El resultado es un pedal-amplificador sencillo y orientado a puristas del analógico, que ofrece una alternativa real a los amplis de toda la vida en un formato mucho más ligero. Para quienes ya tienen una colección de pedales favorita y solo necesitan una base limpia con comportamiento valvular, el StompMan encaja sorprendentemente bien.