Joe Bonamassa expresó recientemente a un periodista del medio Total Guitar su descontento con aquella parte de los guitarristas especialmente aficionados a los pedales. Desde su punto de vista, algunos de ellos sustituyen el aprendizaje de la técnica en el instrumento por el uso de los mencionados accesorios: “realmente, he dejado atrás los pedales. No quieres aprender a tocar la guitarra adecuadamente y, en vez de eso, te compras una caja que suena como un algoritmo”.
El guitarrista continuó su explicación: “Sé que me criticarán por decir esto, pero es jodidamente de vagos. Es insultante para personas que llevamos 35 años tocando y aprendiendo — como muchos guitarristas — y continuamos en ello. Esas personas apenas pueden tocar un acorde, pero se llaman a sí mismos “Soundscapists”. ¡Fuera de aquí! ¡Eso son pamplinas! Hay mucho enmascaramiento. ¿Podemos ser realistas un minuto? ¿Qué tocas realmente? ¡Coge una guitarra acústica! ¡Intenta eso!”.
Realmente, Bonamassa ha dejado ver su lado más purista, y hasta puede ser que se haya pasado de apasionado al expresarse, pero lo cierto es que ha obtenido el apoyo en las redes de algunos usuarios que piensan como él. Por supuesto, también ha habido críticas y puntos de vista intermedios al respecto. Uno de los más detallados ha sido el del guitarrista profesional Pete Thorn, que, a pesar de no compartir plenamente su postura anti-pedales, ha planteado una cuestión bastante elaborada: según Pete, lo que sí ha afectado a las generaciones de guitarristas más recientes es la creencia de que toda la magia reside en la guitarra y una buena colección de pedales, y que a partir de ahí cualquier “sonido limpio” debería servir. Pete subraya que esto no parece una idea realista, y sostiene que es recomendable que la importancia del carácter del sonido base de un buen ampli o combo vuelva a tener el reconocimiento que se merece.
