Hablo sin tener ni puta idea, pero sospecho que debe ser parecido a tantos otros oficios artesanos.
O uno tiene una fuente de ingresos estable, o un colchón económico generoso o tiene la oportunidad de comenzar como aprendiz.
Imagino que una posible opción sería: “Bueno, pues empiezo con arreglos, ajustes y reparaciones y voy construyendo sobre eso” que como no sé si es una opción viable, yo me haría un plan de negocio que incluyese posibles ingresos y gastos.
Gastos tiene uno seguro, salvo que se plantee empezar en su propia casa, pero claro, los gastos están relacionados con los ingresos.
Para los ingresos, tendría que pensar cuantos y qué servicios voy a ofrecer, a qué precio y a qué coste y con el margen que calcule, me saldrá qué cantidad neta puedo ingresar a la que le tendré que restar los gastos (piezas, herramientas, alquiler, luz, cuota de autónomo... no sé, estoy escribiendo sobre la marcha).
En un mercado decreciente, que tampoco es que mueva cantidades significativas de dinero en España (por mucho que sea Madrid, habrá más gente y más competencia) empezar de 0, sólo y como aprendiz me lo imagino muy duro, pero hay un montón de variables de tu circunstancia que sólo conoces tu.
Tampoco te tomes muy en serio, mi respuesta, no tengo ni idea y no quiero desanimarte, sinceramente, lo genial sería que alguien que se dedicara al oficio te quisiera asesorar.
Yo particularmente, cuando me planteo ideas similares pienso si hay algo de lo que actualmente no se pueda cubrir la demanda (es muy difícil de encontrar o hay que esperar mucho), si hay algo que me pueda hacer distinto de lo que existe o si puedo desarrollarlo trabajando para alguien.
Peeeeeero también es cierto que soy muy conservador para estas cosas y si todo el mundo fuera tan asustadizo como yo, no se montaría nunca nada
