A nadie se le escapa que el mercado actual está más que nutrido de instrumentos que abarcan un completo amplio abanico de calidad y precios, es bien conocido que algunos son más valorados, incluso sobrevalorados y no deberiamos obviar que tambien los hay infravalorados, siendo en última instancia el consumidor quien las coloca en una u otra categoría.
Hoy quiero dar a conocer una de las que ostentan el título de las grandes olvidadas, la Blade Dayton.
Conozco perfectamente esta guitarra, poseo una desde el 2009 y por ello creo que estoy en capacidad de poder juzgar en base a mi experiencia personal. Debo señalar que para poder hacer un juicio de valor es necesaria la comparación y en este caso aquí va una lista de algunas de las guitarras de mi propiedad que han servido de comparativa: Fender Telecaster American Deluxe - Fender Jazzmaster Japan - Schecter Ultra Classic - Jackson Surfcaster - Ibanez Serie S - Jolana Galaxis ... hay mas, pero como muestra creo que es una buena base de partida. Y llegado a este punto puedo afirmar sin duda alguna que la Blade es mi niña mimada.
La Dayton es el primer modelo puramente original de Blade, deja de ser una réplica de otras marcas, si bien tiene elementos de mimetismo con los más emblemáticos modelos de Fender.
Lo primero que salta a la vista es su estética retro, que recuerda bastante a la Jazzmaster/Jaguar. Sin embargo su diseño eléctrico es el típico de la Telecaster y para redondear utiliza el mismo sistema de puente de la Stratocaster. Una especie de hibrido al más puro estilo Fender.
Esta es una guitarra de fabricación asiática ciertamente, pero con salvedades importantes. Solo el montaje y ensamblado se realiza en Asia. Las diferentes partes proceden de otros orígenes y el control de calidad y acabado final se sigue realizando en Suiza.
La calidad del mueble es el primer punto en favor de este instrumento: Cuerpo de Aliso americano, mastil de Arce Hard Rock canadiense y diapasón de Palosanto de la India. No son maderas propias de un instrumento barato, precisamente. La resonancia de esta guitarra y su sustain son buena prueba de ello. Consigue un tono vintage muy apreciado y valorado en nuestros dias. Puedo asegurar que no tiene envidia de otras guitarras incluso le saca los colores a algunas de las prestigiosas.
Los acabados son más que dignos, cuidando el detalle al máximo y con una calidad comparable a guitarras que multiplican por varios su valor. Mención aparte merece el mástil que es pura seda, nunca he tocado una guitarra más cómoda que esta, asegurado.
Las pastillas son su talón de Aquiles. Sin merecerse el adjetivo de malas, tampoco son para tirar cohetes, la verdad. Después de mucho indagar he podido averiguar su origen y puedo dar fe que son exactamente unas Toneraider. Si se quiere mejorar notablemente esta guitarra hay que coger el camino de la sustitución de pastillas y el salto cualitativo puede ser impresionante. Para gustos los colores pero por experiencia propia debo indicar que la guitarra bien merece y agracede unas single coil o P90 de alta gama, las humbucker no le sientan mal pero le oscurecen bastante el tono, digamos que pierde con ellas parte de su personalidad sonora basada en la brillantez.
El hardware está muy lejos de ser baratero. Un clavijero vintage tipo Jazzmaster de muy buena calidad y el puente es una réplica del vintage Stratocaster, mejorable si se la quiere vestir de punta en blanco. El cambio se agradece solo cuando le pones un puente de altísima gama, Super-Vee o Babicz, de lo contrario mejor dejarla con el que trae de serie ya que no merecerá la pena el desembolso.
La electrónica es aceptablemente buena incluso equiparable a otras guitarras de mayor coste. Sirva como ejemplo que una Telecaster USA que la triplica en precio trae de serie un cableado y potes similares, lo que dice mucho en favor de la Blade. Como todo es susceptible de mejora si bien el cambio no tiene demasiado reflejo en el sonido, salvo que seas un purista empedernido, entre los que me cuento, lo reconozco.
Mi veredicto final:
Una relación calidad-precio mas que interesante que la sitúa entre las mejores opciones de compra en el peldaño de gama media cuando hablamos de la versión estándar, que es la que yo conozco (existe una versión Custom de precio bastante elevado).
Una guitarra que merece la pena tener, realmente cómoda, de gran calidad de construcción y excelente sonido. A la altura de cualquier guitarra que se precie y adelanta por la derecha a muchas de las archiconocidas. No dejara indiferente a nadie, pudiendo llegar a sorprender a mas de cuatro.
Mi nota: Sobresaliente
P,D.: Para quienes estén interesados, he modificado completamente la guitarra, pastillas (He probado bastantes), puente (tambien varios) y electrónica completa, doblándola de precio como minimo, aunque no es necesario un gasto muy elevado para dejarla top.
Si alguien esta interesado en mi experiencia y modificaciones, paso la informacion detallada encantado.
Hoy quiero dar a conocer una de las que ostentan el título de las grandes olvidadas, la Blade Dayton.
Conozco perfectamente esta guitarra, poseo una desde el 2009 y por ello creo que estoy en capacidad de poder juzgar en base a mi experiencia personal. Debo señalar que para poder hacer un juicio de valor es necesaria la comparación y en este caso aquí va una lista de algunas de las guitarras de mi propiedad que han servido de comparativa: Fender Telecaster American Deluxe - Fender Jazzmaster Japan - Schecter Ultra Classic - Jackson Surfcaster - Ibanez Serie S - Jolana Galaxis ... hay mas, pero como muestra creo que es una buena base de partida. Y llegado a este punto puedo afirmar sin duda alguna que la Blade es mi niña mimada.
La Dayton es el primer modelo puramente original de Blade, deja de ser una réplica de otras marcas, si bien tiene elementos de mimetismo con los más emblemáticos modelos de Fender.
Lo primero que salta a la vista es su estética retro, que recuerda bastante a la Jazzmaster/Jaguar. Sin embargo su diseño eléctrico es el típico de la Telecaster y para redondear utiliza el mismo sistema de puente de la Stratocaster. Una especie de hibrido al más puro estilo Fender.
Esta es una guitarra de fabricación asiática ciertamente, pero con salvedades importantes. Solo el montaje y ensamblado se realiza en Asia. Las diferentes partes proceden de otros orígenes y el control de calidad y acabado final se sigue realizando en Suiza.
La calidad del mueble es el primer punto en favor de este instrumento: Cuerpo de Aliso americano, mastil de Arce Hard Rock canadiense y diapasón de Palosanto de la India. No son maderas propias de un instrumento barato, precisamente. La resonancia de esta guitarra y su sustain son buena prueba de ello. Consigue un tono vintage muy apreciado y valorado en nuestros dias. Puedo asegurar que no tiene envidia de otras guitarras incluso le saca los colores a algunas de las prestigiosas.
Los acabados son más que dignos, cuidando el detalle al máximo y con una calidad comparable a guitarras que multiplican por varios su valor. Mención aparte merece el mástil que es pura seda, nunca he tocado una guitarra más cómoda que esta, asegurado.
Las pastillas son su talón de Aquiles. Sin merecerse el adjetivo de malas, tampoco son para tirar cohetes, la verdad. Después de mucho indagar he podido averiguar su origen y puedo dar fe que son exactamente unas Toneraider. Si se quiere mejorar notablemente esta guitarra hay que coger el camino de la sustitución de pastillas y el salto cualitativo puede ser impresionante. Para gustos los colores pero por experiencia propia debo indicar que la guitarra bien merece y agracede unas single coil o P90 de alta gama, las humbucker no le sientan mal pero le oscurecen bastante el tono, digamos que pierde con ellas parte de su personalidad sonora basada en la brillantez.
El hardware está muy lejos de ser baratero. Un clavijero vintage tipo Jazzmaster de muy buena calidad y el puente es una réplica del vintage Stratocaster, mejorable si se la quiere vestir de punta en blanco. El cambio se agradece solo cuando le pones un puente de altísima gama, Super-Vee o Babicz, de lo contrario mejor dejarla con el que trae de serie ya que no merecerá la pena el desembolso.
La electrónica es aceptablemente buena incluso equiparable a otras guitarras de mayor coste. Sirva como ejemplo que una Telecaster USA que la triplica en precio trae de serie un cableado y potes similares, lo que dice mucho en favor de la Blade. Como todo es susceptible de mejora si bien el cambio no tiene demasiado reflejo en el sonido, salvo que seas un purista empedernido, entre los que me cuento, lo reconozco.
Mi veredicto final:
Una relación calidad-precio mas que interesante que la sitúa entre las mejores opciones de compra en el peldaño de gama media cuando hablamos de la versión estándar, que es la que yo conozco (existe una versión Custom de precio bastante elevado).
Una guitarra que merece la pena tener, realmente cómoda, de gran calidad de construcción y excelente sonido. A la altura de cualquier guitarra que se precie y adelanta por la derecha a muchas de las archiconocidas. No dejara indiferente a nadie, pudiendo llegar a sorprender a mas de cuatro.
Mi nota: Sobresaliente
P,D.: Para quienes estén interesados, he modificado completamente la guitarra, pastillas (He probado bastantes), puente (tambien varios) y electrónica completa, doblándola de precio como minimo, aunque no es necesario un gasto muy elevado para dejarla top.
Si alguien esta interesado en mi experiencia y modificaciones, paso la informacion detallada encantado.
