La posición de las pastillas es la principal responsable de, al menos, la mitad del carácter de cada sonido de nuestro selector. A veces podría tener uno la impresión de que es el modelo de pastilla el que lo define todo, pero en realidad la física de la guitarra ya tiene la culpa de gran parte del color final.
Esto es algo difícil de comprobar si no se pone uno a intercambiar pastillas a lo loco, simplemente yendo contra las normas y poniendo una pastilla de mástil en el puente y viceversa. Pero afortunadamente, si tenéis amigos luthieres a quienes les gusten las excentricidades, podríais encontrar otras formas alternativas de averiguarlo: yo soy de esos, y cuento con mi amigo Oriol Camagroc, quien siempre está pensando en su próximo Frankenstein, siempre con piezas aprovechadas.
La de hoy es una guitarra con una única pastilla humbucker montada en los carriles de una cajonera, lo cual le da la facultad de desplazarse por todo el recorrido posible del cuerpo de la guitarra. Gracias a ello, he podido simplemente tocar los mismos fragmentos musicales desplazando un poco la pastilla cada vez, y viendo así cómo afecta al resultado con la seguridad de que la pastilla es siempre la misma.
Una experiencia divertida que hemos pensado en compartir con todos vosotros. Y como solemos decir, no dudéis en poner aquí vuestras experiencias personales relacionadas con el tema de la ubicación exacta de las pastillas.
