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Metal progresivo: 20 discos que debes tener

En este artículo elaboraré una lista de discos imprescindibles del metal progresivo, en sus diferentes variantes, entre las que encontraréis a las bandas más clásicas (Queensryche, Fates Warning), las más virtuosas (Dream Theater, Symphony X), las más experimentales (Porcupine Tree, Tool, Rishloo) o las más modernas (Pain of Salvation). No se incluyen bandas de rock progresivo, sea antiguo o moderno, ya que para ello dedicaremos otro artículo.

Por supuesto, podréis ver muestras en video a temas de los discos analizados.

Si bien faltan discos, os aseguro que todos los expuestos son grandísimas obras de este género, cuyo análisis abordo con todo el respeto que me merece, tras más de una década siendo adepto al mismo, en la que he tenido el placer de hacer críticas musicales para diversos portales.

No podía faltar un homenaje al estilo que marcó mi forma de entender la composición y la música.

En posteriores ocasiones, abordaremos un artículo similar hablando del rock progresivo, en el que incluiré algunas bandas de rock progresivo moderno que he obviado en este artículo por estar más cercanas al rock tradicional.

Una breve introducción: La génesis del metal progresivo

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Es usual encontrar referencias a las primeras bandas de metal progresivo (Queensryche, Fates Warning...), incluso algunos medios especializados parecen asignar la etiqueta de "metal progresivo" a bandas de la segunda ola de rock progresivo (como Rush o Marillion).

Sin embargo, las raíces del metal progresivo surgen del cruce de dos géneros, y en particular, de un puñado de bandas de gran calidad que, de un modo u otro, influenciaron a los grandes del estilo que nos ocupa.

Por una parte, es necesario citar a los padres de la rama más progresiva del metal progresivo, bandas de rock progresivo/sinfónico como Yes, Pink Floyd, King Crimson, Genesis, o los ya citados Rush.

De entre estos, por estructura y similitud, los más importantes en el metal progresivo más "popular", al estilo de bandas como Dream Theater, Solid Vision, Circus Maximus o Symphony X, serían Yes y Rush, dos bandas con una riqueza rítmica incuestionable (polirritmias, compases de amalgama, constantes síncopas y contratiempos...) y un alto nivel de virtuosismo y conocimiento musical.

En cambio, la otra vertiente del metal progresivo actual, comandada por bandas como Opeth, Porcupine Tree, o Tool, proviene más de bandas con un corte sinfónico/psicodélico, como King Crimson, Genesis, Camel... Este tipo de metal progresivo parece haber ganado adeptos con los años, especialmente desde finales de los 90, cuando discos como Blackwater Park (Opeth) o In absentia (Porcupine Tree) rejuvenecen un mercado lleno de bandas clónicas de Dream Theater y Symphony X.

Por último, es necesario y obligatorio citar a grupos de metal como Iron Maiden (que incluso tiene trazas de metal progresivo en trabajos como Seventh son of a seventh son o Powerslave), Metallica (gran influencia para Dream Theater), Megadeth (thrash metal con una estructura compleja y uso de ritmos y armonías muy interesantes) y Death, banda pionera del Death metal y del Death progresivo.

La creación del metal progresivo

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Casi todos los críticos, así como la mayor parte de las bandas progresivas, coinciden a la hora de citar dos grandes nombres en la creación y consolidación del metal progresivo, ya en los años 80, años antes de que Dream Theater aportaran aún más complejidad y frescura al género con su Images&Words.

Estas bandas no son otras que Fates Warning y Queensryche.

Fates Warning publican en 1986 su obra "Awaken the guardian", considerado por muchos como el primer disco oficial de metal progresivo. Podría decirse que, al tratarse del primer trabajo del género, aún media entre el metal clásico y el progresivo, si bien algunos temas son prog metal en su estado más puro. Sus dos próximos discos, "No exit" y, sobre todo, "Perfect Symmetry", de 1989, son considerados obras maestras del género, ya establecido como género.

Queensryche publica en 1988, tras una trayectoria de heavy clásico, su obra maestra, "Operation Mindcrime", un disco conceptual, con estructuras complejas, y melodías de guitarra a cargo del genial compositor Chris DeGarmo que posteriormente serían muy utilizadas por Dream Theater.

Posiblemente estamos ante uno de los 3 mejores discos de metal progresivo y el mejor de la década de los 80. Tanto melodías vocales, como concepto lírico y rítmico son un baluarte para el progresivo posterior, que se asentaría sobre las bases de un disco que, definitivamente, consolida el género.

Posteriormente, vendría Empire (1990), también de Queensryche, que entraría en canales populares, como la MTV y la Billboard, y el disco que consagraría el metal progresivo como género "de moda", ""Images&Words", en 1992, segundo álbum de Dream Theater, la banda de John Petrucci y compañía.

No hay que menospreciar también la aparición, en el mismo año, de dos grandes bandas como son Royal Hunt y Shadow Gallery, aunque el mérito de Dream Theater es mayor, puesto que no se trataba de su primer trabajo progresivo.

En los siguientes años, aparecerían otros 4 grupos claves en el desarrollo del metal progresivo; Opeth (que pasaría del black/folk al progresivo), Tool, Symphony X y Porcupine Tree, los cuales han influído directamente en el grueso de bandas del metal progresivo más moderno.

20 discos que no pueden faltar en tu colección

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Fates Warning, Perfect Symmetry (1989)

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Suena a: Fates Warning. Son los pioneros del género, con un sonido propio que desarrollaron a lo largo de una carrera con una formación genial. Tal vez no guste a los más guitarreros, pero es una banda con una composición genial y un baterista y un vocalista de otro mundo.

Por qué tenerlo: Es más maduro que sus anteriores trabajos. Las vocales mejoran una barbaridad, alcanzando el equilibrio perfecto entre feeling y técnica, y la composición es mucho más rica que en trabajos previos. Influyó a toda una generación y cambió el metal.

Queensryche, Operation Mindcrime (1988)

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Suena a: Queensryche. Un grupo con un sonido propio, en el que la voz de Geoff Tate y las armonías compuestas por el guitarrista Chris DeGarmo encontraron lugar para mostrar una enorme creatividad, complejidad compositiva, originalidad, y feeling.

Por qué tenerlo: Porque solo discos como Lateralus, Images&Words, In absentia, Remedy Lane, Ghost Reveries o The divine wings of tragedy están a esta altura. Inconmensurable, citado por todos los grandes del género (incluídos los propios Dream Theater), el disco se mueve por terrenos revolucionarios planteando una conspiración gubernamental en un alarde de lirismo que raya la perfección. Aún hay trazos de Heavy clásico, estilo del que bebió esta banda, pero no hacen sino reforzar la magnificencia de este trabajo.

Dream Theater, Images&Words (1992)

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Suena a: Metallica, Yes, Rush, Pink Floyd, Queensryche... Pero con estilo e identidad propios.

Por qué tenerlo: Porque para muchos es el mejor disco de metal progresivo. Siendo menos radicales, diríamos que siempre has de citarlo cuando te refieras a este estilo. Es una piedra filosofal. Virtuosismo, feeling, y la aparición de una hornada de grupos clónicos que querían pero no podían. Y sin olvidar un quinteto musical inolvidable... Puede haber sido mejorado en el plano interpretativo, pero no en el compositivo.

Symphony X, The divine wings of tragedy (1997)

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Suena a: Influencias de música clásica, metal pesado, heavy, power, y algunos toques de jazz.

Por qué tenerlo: Porque crea un nuevo género, el llamado "power metal progresivo", porque Michael Romeo suena a neoclásico sin parecerse a Malmsteen o Jason Becker. Porque Russell Allen ya despunta como uno de los mejores cantantes de la historia del metal, con feel, garra y técnica. La composición, desde el punto de vista armónico, es magistral, y las orquestaciones, si bien suenan a midi, son buenísimas, y el trabajo coral, de otro mundo. Es más metal que Dream Theater, conserva las raíces clásicas y le añade un toque thrasher.

Opeth, Blackwater park, 2001

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Suena a: Death metal, black, acústico, progresivo... Suena a Opeth. Aún hoy, no existe ningún grupo con este sonido, entre lo minimalista y preciosista, y el death más brutal.

Por qué tenerlo: Porque es la consolidación del Death progresivo que ya venían haciendo Opeth. Si bien Death ya había abordado este terreno y Atheist lo había consolidado con una base más jazz, el disco de Opeth es puro progresivo, pero también es puro death. La voz de Mike Akerfeldt es perfecta, los pasajes más psicodélicos no tienen rival. Es una obra absolutamente genial, de principio a fin. Hasta el uso del ebow como instrumento es maravilloso. La mezcla de voces limpias y guturales se convierte en sello de la casa, y las armonías de guitarra entrelazadas lo hacen de interés para cualquier guitarrista.

Tool, Lateralus (2001)

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Suena a: Alternativo, psicodélico, con trazas de rock y nu-metal. Suena a Maynard.

Por qué tenerlo: Tras Aenima, Tool recrudecen su sonido conservando ese aire onírico y psicodélico, y la mezcla de ritmos ternarios/binarios que les caracteriza, aumentando los juegos polirrítmicos que posteriormente estudiarían bandas como Meshuggah o Textures en otros terrenos. Las letras son buenísimas, con muchísimas metáforas y mensajes ocultos (ver artículos sobre Tool en el foro) y Daney Carey está sublime a la batería. Las guitarras, puro rock, pero más punzantes y pesadas.

Pain of Salvation, Remedy Lane (2002)

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Suena a: Progresivo clásico mezclado con metal progresivo moderno, rock, elementos de música del mundo. Suenan a si mismos.

Por qué tenerlo: Primero, porque es el grupo progresivo que más ha desarrollado la vertiente emocional. Y porque Daniel Gindenlow, cantante, guitarrista, y compositor de la banda, es uno de los mayores genios de los últimos 30 años, y está rodeado de una banda de altísima calidad. Si esta banda hubiera nacido en los años 70 probablemente estarían a la altura comercial de Pink Floyd o Yes. Todos los detalles están cuidadísimos y cada disco es un mundo. Probablemente, este es su mejor trabajo, pero toda su discografía es igualmente genial.

Circus Maximus, First Chapter (2005)

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Suena a: Symphony X/Dream Theater

Por qué tenerlo: La joven banda noruega no es una banda clónica más. Las guitarras son pesadas, como el caso de Symphony X, pero a la vez mantienen ese plano comercial en los estribillos. Los solos son métricamente similares a los de Petrucci, pero el toque y la orientación son diferentes, jugando más con sonoridades árabes. La voz también es otro cantar, y las melodías vocales tienen un aire muy "pop" para lo que suelen estilarse en el progresivo, aunque el registro es claramente metalero en los agudos. De nuevo, composiciones muy muy cuidadas.

Adagio, Underworld (2003)

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Suena a: Symphony X con (aún) más influencia clásica y un toque más oscuro.

Por qué tenerlo: Porque es el único grupo que ha sido tan grande como Symphony X en su estilo. Stephan Forté, el líder de la banda francesa, creó el proyecto avalado por Malmsteen, al que impresionó su virtuosismo. Esto, combinado con una voz desgarrada y un piano clásico que le aporta frescura e innovación, hacen de Adagio una de las mejores bandas del panorama, sin lugar a dudas.

Porcupine Tree, In Absentia (2002)

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Suena a: Porcupine Tree suenan a su creador, Steve Wilson, productor, entre otros, de Marillion, Dream theater y Opeth, con proyectos como Blackfield y más de 40 discos a sus espaldas. Pop, metal, elementos polirrítmicos, psicodelia... Una banda única

Por qué tenerlo: Porque, junto a Pain of salvation, Opeth y Tool, es la banda más original y "diferente" del progresivo. Si te gustan Opeth en su vertiente más "dulce" te encantará esta banda. Si te gusta King Crimson probablemente también. La producción es impecable, y su batería, Gavi Harris, es uno de los mejores del mundo, tanto en este estilo, como en jazz, a la altura de Virgil Donati. Porcupine tienen la elegancia del rock progresivo y psicodélico clásico, y la fuerza y la producción del metal progresivo.

Mastodon, Leviathan (2004)

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Suena a: Muchos los denominan como sludge metal, pero ciertamente, Mastodon ostenta todas las características de una banda progresiva. Es como escuchar Pantera mezclado con el progresivo, simplemente genial.

Por qué tenerlo: Tiene garra, complejidad, momentos íntimos, y es el disco con el que cambiaron el mercado. Cualquier banda progresiva capaz de entrar en el top Billboard merece un puesto de honor, y esta no es una excepción. La comparación rítmica con Meshuggah es inevitable, pero armónicamente, Mastodon presentan una mayor riqueza.

Muse, Absolution (2003)

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Suena a: En absolution Muse se despegan de la etiqueta de banda alternativa alter ego de Radiohead para lograr un sonido propio, más contundente, y con elementos instrumentales y rítmicos que les sitúan por pleno derecho en el progresivo. Hay quien aún no quiere aceptarlo, pero es un hecho.

Por qué tenerlo: Porque Bellamy es un ídolo de la MTV que hace composiciones que podrían firmar los propios Queen, aderezadas con un aire clásico (especialmente en este disco) y melodías orientales. La banda parece simple, pero es terriblemente compleja, y los solos de piano, sin ser extremadamente difíciles, tienen un aire psicodélico único. Además, por supuesto, del falsete de Matt.

Rishloo, Eidolon (2007)

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Suena a: Tool. La mayor crítica hacia esta banda estadounidense es su excesiva "fidelidad" hacia la banda de Maynard.

Por qué tenerlo: El primer disco adolecía de falta de madurez. En este, Rishloo siguen la estela de discos como Lateralus, deambulando entre el rock, el metal, y los pasajes alucinatorios. Vocalmente hay más registros que en Tool, aunque falta la originalidad de Maynard. Es como escuchar Tool con más preponderancia de las guitarras, y no deja de ser una gran obra.

Riverside, Rapid Eye Movement (2007)

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Suena a: La banda polaca es una suerte de adaptación al metal de King Crimson llevada con muchísimo acierto y calidad. Tristemente poco célebres, pero respetadísimos por bandas como Dream Theater.

Por qué tenerlo: Porque es una obra maestra que gustará por igual a seguidores del rock prog o del metal prog. No hay elementos que sobren en este disco, cada pieza encaja perfectamente. La instrumentación no está para impresionar al oyente, sino para hacer música de calidad, y lo consigue.

Redemption, The origins of ruin (2007)

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Suena a: Fates Warning con mayor protagonismo de la guitarra. No obstante, Redemption está formada por miembros de esa banda, incluído su cantante, en colaboración con otro guitarrista.

Por qué tenerlo: Porque no tiene nada que envidiarle a los mejores discos de Fates Warning, y Memory es uno de los mejores temas progresivos de medio tiempo que podrás escuchar.

Scar Symmetry, Holographic Universe (2008)

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Suena a: Death progresivo de alto octanaje y calidad, muy diferente a Opeth en su concepción. Es como si Dream Theater hicieran Death metal.

Por qué tenerlo: El disco es fabuloso, y los arreglos de guitarra, geniales. Las voces guturales están muy logradas, y las limpias son preciosistas. La producción es magnífica, superando con creces a los discos anteriores. Las rítmicas tienen unas métricas más audibles que las de otras bandas, con una gran influencia de la banda de Petrucci, pero las afinaciones bajas y la elección de escalas y recursos del Death Metal aportan un toque de frescura.

Shadow Gallery, Shadow Gallery (1992)

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Suena a: Similares a Dream Theater, con muchos elementos de Genesis y Rush, pero menos tendentes al virtuosismo y con unas estructuras más tradicionales, SG suenan como las bandas progresivas tradicionales.

Por qué tenerlo: Porque es una de las mejores bandas en el plano compositivo (no así en el instrumental, área en la que no hacen grandes alardes) y son historia viva del metal progresivo. Este álbum surge a la vez que I&W de Dream Theater, y su calidad y estilo es muy similar. Una de las circunstancias por las que su éxito es reducido es que es una banda de estudio que no daba conciertos, o al menos, lo fueron hasta 2009.

Royal Hunt, Land of Broken hearts (1992)

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Suena a: Rock sinfónico aderezado con buen metal. Al estilo de Yes/Rush, pero en el ámbito del metal.

Por qué tenerlo: De nuevo, hablamos de historia viva del género, también publicado en el mismo año en el que vio la luz I&W. RH bebe más de las áreas clásicas. Por motivos personales, solo sus dos primeros discos están a un gran nivel, y el estilo sinfónico no es el más habitual en el metal progresivo, motivo por el cual su éxito se vio reducido a las filas de "progs" más eclécticos, especialmente, aquellos que bebían del progresivo más clásico.

Cynic, Focus (1993)

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Suena a: lo que es. Miembros de la mítica banda Death haciendo música experimental/psicodélica con toques jazz, ymenos metal que progresivo.

Por qué tenerlo: Porque los integrantes han colaborado en discos que ya son parte de la música. Porque tiene un sonido único, aunque tal vez, difícil de captar, y fueron los primeros en hacer una incursión seria en jazz. Muchos de los músicos de la banda grabaron el disco Human de Death, pero curiosamente eran sesionistas de jazz. También hay elementos de new age.

Planet X, Universe (2000)

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Suena a: Los mejores músicos de la escena metal y jazz fusión en una banda instrumental, tocando "música que nadie más puede tocar".

Por qué tenerlo: Porque su batería es el genial Virgil Donati, y en las guitarras nos encontramos con Bred Garsed, Allan Holdsworth, o Tony McAlpine. En el bajo, Tony Levin, Billy Sheehan... Y en los teclados, Derek Sherinian, líder de la banda, de Dream Theater y Black Country Communion. Una locura fabulosa...

Otras bandas que deberías conocer

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Threshold, Spheric Universe Experience, ARK, Atheist, Watchover, Andromeda, Voivod, Liquid tension experiment, Spiral Achitecht, Dominicci, Kamelot, Beyond Twighlight, Pagan's Mind, Devin townsend, Vanden Plas...

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