El tipo de pedal con el que los conocedores de la marca Wampler suelen identificarla mejor es uno con no demasiados potenciómetros, y con uno o dos footswitches que no van más allá de encender ya apagar el efecto y algún que otro Tap Tempo. No obstante, cada vez más Wampler ha ido apostando por pedales más complejos que aúnan varias funciones y que se benefician de lo digital aplicado con moderación. Toda esta evolución ha culminado en el lanzamiento de su pedal más reciente, una colección de efectos de modulación llamada Wampler Terraform, que nos recuerda más a algunas de las propuestas de Strymon que al típico pedal de Wampler.
Pero lo cierto es que no se han pasado completamente al bando de los menús, submenús y los “gire el potenciómetro mientras presiona el footswitch derecho”, sino que, tal como lo cuentan en la propia web de Wampler, evitar esos terrenos era máxima prioridad. Se ha sacrificado algo de profundidad en favor de un manejo sencillo en el que no haya pantalla alguna y sólo potenciómetros y botones. Eso no ha hecho que se pierdan algunas de las funciones clave en este tipo de pedales, como el disponer de memorias, y de una variedad de efectos más que notable: Slow Gear, U-Vibe, Phaser, Through Zero Flanger, Subtractive Flanger, Additive Flanger, Chorus, 3 Voice Chorus, Dimension Style Chorus, Tremolo y Harmonic Tremolo.
Además, el pedal ofrece entradas y salidas suficientes para poderlo utilizar en estéreo o bien que lo conectemos de tal forma que algunos efectos actúen antes de nuestros pedales de distorsión y/o nuestro previo de ampli, y otros lo hagan después. Existe además la posibilidad de personalizar cuáles deberían ocupar cada posición. Cada uno de ellos nos permite variar el Rate, Depth, Blend, volumen y la forma de onda, que según Wampler es uno de los controles que desplegará una mayor variedad sonora.
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