Es bastante común que ciertos efectos ofrezcan una gran flexibilidad. Como ocurre con los pedales de delay o modulación, acostumbramos que ofrezcan prestaciones como tap tempo, conexiones para pedal de expresión, memorias, o una gran capacidad de programación. Sin embargo, hay otros sectores en que la tendencia es más bien la contraria: no es raro encontrar pedales de saturación o boost con sólo uno o dos potenciómetros. Y es que en el terreno puramente dedicado a la distorsión, las implementaciones tecnológicas profundas no son la tendencia mayoritaria. Sin embargo, Ramble FX ha decidido probar suerte con su nuevo Kismet, un pedal de overdrive y distorsión del todo analógico, pero que podemos controlar de muchas formas gracias a la tecnología digital.
Basado en el clipping de diodos progresivo (según explica la marca, un método que satura dos sets de diodos a diferentes niveles), este nuevo dispositivo tiene un microcontrolador digital, capaz de cambiar las resistencias internas en cada uno de los ajustes que hagamos. Por supuesto, para sacar provecho de esta posibilidad, el Kismet ofrece cuatro presets que podemos almacenar y llamar en cualquier momento. Para navegar por ellos, podemos hacerlo cíclicamente, o simplemente alternar entre dos presets si lo preferimos.
Este pedal también puede ser controlado mediante un pedal de expresión, lo cual no sólo nos da la posibilidad de controlar a tiempo real la cantidad de saturación empleada. En realidad, podemos asignar cuantos parámetros deseemos al talón y a la punta del pedal de expresión, con lo que podemos lograr que dos ajustes de saturación puedan mantener el volumen constante (asignando volumen y ganancia a la vez) o incluso hacer cambios radicales en la ecualización. Si esto no es suficiente para los que lo desean controlar todo, el pedal también tiene MIDI, de forma que es posible controlarlo de forma remota o acomodarlo en nuestro rack.
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