Llegan malas noticias para el jazz y el mundo de la música en general: el legendario guitarrista John Abercrombie nos deja a la edad de 72 años. Nacido en Nueva York en el 1944, el músico ha sufrido un ataque al corazón que no ha logrado superar. Tras él, queda una estela de más de 30 trabajos discográficos que dan fe de su sentido melódico, su poderío sobre el diapasón, pero también de su excelente capacidad de decir lo máximo con lo mínimo.
Abercrombie se inició en la guitarra a la edad de 14 años, para ingresar en 1962 en el Berklee College of Music. Debutó con el disco Timeless junto a Jack De Johnette (batería) y el teclista Jan Hammer, aunque la lista de colaboraciones y bandas en las que ha participado junto a las figuras destacadas del jazz estadounidense (como Ralph Towner o Dave Holland) es interminable. Gran parte de su trabajo salió a la luz a través del sello especializado de Manfred Eichner, ECM, de gran reputación en el género.
Al principio con incertidumbre, los seguidores de John comenzaron a dejar sus mensajes de condolencia en las páginas dedicadas al artista en las redes sociales, la mayoría de ellos, expresando la importancia de su influencia y su inspiración. Sin duda, John fue un ejemplo de músico dedicado, que representaba la forma de hacer música más ligada a los sentimientos y a la mente, lejos de la frialdad de la música prefabricada. Con él se marcha una pieza importante del jazz y de la música de fusión, dejándonos, eso sí, su discografía como testimonio.
