La alternativa de Boss al Whammy DT y al Drop de Digitech: los Poly Shifters XS-100 y XS-1
Siempre estoy pendiente de los progresos tecnológicos de algunos efectos particulares. Uno de ellos, obviamente es la emulación de amplis y pantallas, que hemos visto mejorar mucho gracias a los procesadores cada vez más potentes, las tecnologías de perfilado y la IA. Pero otro que plantea un desafío parcialmente sin resolver, es el pitch shifting polifónico: por la naturaleza del funcionamiento del efecto, acaba siendo un compromiso entre calidad sonora y latencia.
Hay dos marcas que estaba deseando que se pusiesen manos a la obra con ese tema; una aún no lo ha hecho, y es Strymon. La otra es Boss, que aunque hace muchos años que tiene Pitch Shifting, y lo ha ido actualizando periódicamente, aún tenía lagunas en algunas funciones interesantes. Pues bien, hoy ha llegado la noticia de los nuevos Boss Poly Shifters XS-100 y XS-1, siendo el primero un claro intento de dejar en la cuneta al Digitech Whammy DT y ser el segundo una alternativa al compacto Digitech Droptune.
De ambos aseguran que los algoritmos son totalmente nuevos, rápidos y con pocos artefactos — que se refiere, típicamente, a una sensación de "trémolo" y un re-tracking de la nota, en principio no deseados, que a veces produce esta familia de efectos.
Boss Poly Shifter XS-100
Como el Whammy DT, lleva pedal de expresión integrado — primera vez que Boss hace esto con un pitch shifter propio — y es capaz de ejecutar efectos de whammy en un rango de 8 octavas (entiendo que 4 por encima y 4 por debajo). Además, tiene un efecto totalmente independiente de Drop Tune para bajar la afinación, pudiendo funcionar simultáneamente al Whammy. Y sí también hay modo de Detune, como ocurre con el pedal con el que quiere competir.
A diferencia del Whammy DT aquí hay pantalla y presets, así como la posibilidad de navegar por ellos desde el propio pedal sin necesidad de accesorios. Aún así, es posible conectar footswitches (2 en total), otro pedal de expresión o controlarlo por MIDI. Incluso me parece entender que también es un controlador MIDI en sí mismo, por lo que su activación puede mansar mensajes simultáneos a otras unidades (por ejemplo, activar un delay con solo usar el Whammy).
Además, tiene un pulsador al final del recorrido del pedal de expresión que es asignable por el usuario, pudiendo incluso añadir efectos momentáneos de pitch adicionales, estilo Digitech Ricochet. A nivel de tamaño, es un pelín más profundo que el Whammy original, alcanza el tamaño de un Crybaby normal, pero sensiblemente menos ancho.
Boss Poly Shifter XS-1
Más compacto, sin pedal de expresión, y dedicado sobre todo a la función de Drop Tuning: así es el XS-1. Nos permite subir o bajar 7 semitonos o subir o bajar una, dos y hasta tres octavas de forma polifónica. Aunque la idea es tener la mezcla al 100% para generar el efecto de bajar la afinación, también es posible tener mezclas intermedias para conseguir sonidos clásicos de octavación.
También viene con opción Detune (que la desafinación solo sea de algunas centésimas para generar un cierto chorusing), y la posibilidad de elegir que el pedal funcione en modo enclavamiento o momentáneo (on/off o bien que solo actúe mientras presionas). Esta vez no tiene Midi, pero sí una conexión de footswitch externo para acceder a tres ajustes preferidos fácilmente. Conexión que también permite el uso de un pedal de expresión, de lo que entiendo que también puede funcionar como Whammy.
El precio del Boss XS-1 Poly Shifter es de 229 euros, mientras que el del Boss XS-100 Poly Shifter es 359 euros.
Más información | Boss
En tiendas
- Boss XS-100 Poly Shifter: 356€ en Thomann
- Boss XS-1 Poly Shifter: 229€ en Thomann





