Hola a todos, soy Marcos. Soy un baby boom algo viejuno, aunque muy activo, soy aprendiz de todo de profesión, y mis gustos andan más cerca de Black Sabbath que de Leslie West, pero no le hago ascos a nada de eso que ande entre ambos.
Hace décadas que enterré mi vieja eléctrica (una Squier Strato Affinity coreana) en el fondo del armario, pero hace dos meses que la rescaté. La desmonté, la limpié, la saneé, la encordé, y empecé de nuevo a endurecerme los dátiles para ponernos ambos al día de la vida. ¡Qué recuerdos! ¡Qué tiempo perdido todo este en estuvimos separados! En fin, no sé como expresarlo, pero algunos lo entenderán.
Tanto me he calentado con ella, que he adquirido una Epiphone Les Paul Classic, una electroacústica Fender, negro piano preciosa, y una cosita de la que me enamorado, no sé si por sus recurvas o por su rudeza: una Stagg Flying V coreana, de los noventa, que me tiene loquito.
Ésta la estoy mejorando yo mismo haciendo de luthier para, aprovechando que es muy, muy parecida a la original de Gibson, hacerme una réplica. Le he lijado la pala para quitarle un membrete de Stagg bastante feo, le estoy sustituyendo todos los potes por unos Gibson, el condensador por otro más grave, las humbucker que traía (heredadas de una Epiphone SG) por unas Seymour Duncan Mayhem, y el golpeador por uno lo más parecido posible al original de Gibson. Pintaré la pala con su negro brillo original y adaptaré la tapa del alma (que en la Stagg original es muy parecida a la Gibson) a la tapa de alma de la Flying V original de Gibson de los 70. He apantallado todo el interior. Cambio también el clavijero, un Stagg original, por un Grover Rotomatic, y el puente fijo y el cordal, que estaban deslucidos, por unos nuevos. Espero terminarla muy pronto y prometo compartir alguna foto con vosotros.
Un saludo para todos!
Hace décadas que enterré mi vieja eléctrica (una Squier Strato Affinity coreana) en el fondo del armario, pero hace dos meses que la rescaté. La desmonté, la limpié, la saneé, la encordé, y empecé de nuevo a endurecerme los dátiles para ponernos ambos al día de la vida. ¡Qué recuerdos! ¡Qué tiempo perdido todo este en estuvimos separados! En fin, no sé como expresarlo, pero algunos lo entenderán.
Tanto me he calentado con ella, que he adquirido una Epiphone Les Paul Classic, una electroacústica Fender, negro piano preciosa, y una cosita de la que me enamorado, no sé si por sus recurvas o por su rudeza: una Stagg Flying V coreana, de los noventa, que me tiene loquito.
Ésta la estoy mejorando yo mismo haciendo de luthier para, aprovechando que es muy, muy parecida a la original de Gibson, hacerme una réplica. Le he lijado la pala para quitarle un membrete de Stagg bastante feo, le estoy sustituyendo todos los potes por unos Gibson, el condensador por otro más grave, las humbucker que traía (heredadas de una Epiphone SG) por unas Seymour Duncan Mayhem, y el golpeador por uno lo más parecido posible al original de Gibson. Pintaré la pala con su negro brillo original y adaptaré la tapa del alma (que en la Stagg original es muy parecida a la Gibson) a la tapa de alma de la Flying V original de Gibson de los 70. He apantallado todo el interior. Cambio también el clavijero, un Stagg original, por un Grover Rotomatic, y el puente fijo y el cordal, que estaban deslucidos, por unos nuevos. Espero terminarla muy pronto y prometo compartir alguna foto con vosotros.
Un saludo para todos!
