Espero que sea de vuestro agrado
AUSENCIA
Decidió que era el momento de dejarlo todo. Preparó su funeral; escogió la ciudad, probablemente el poema también, la música, el tiempo de ceremonia, la duración de su vida; nunca ya podremos saber si para ella fue un tiempo corto o demasiado largo. Ni si le fue extremadamente pesado vivir, soportar algún problema, alguna angustia, alguna enfermedad: con ella se lo llevó todo, dejó el silencio y la brevedad de la música, nos dejó a Jonh Lenon cantando para ella, cuando ella ya no estaba, cuando sólo podía oir la música que escogió en el recuerdo de los que un día estuvieron ligados a ella por vínculos invisibles, quizá débiles, o demasiado fuertes, quién puede saberlo ahora que no está. También se llevó la alegría de sus padres, ahora despojos hasta que el tiempo, mucho tiempo, adormezca a ratos el dolor, las preguntas que jamás serán contestadas, los porqués, el sentimiento de culpa, el vacío.
Golpeo el hueco,
por ver si responde,
manoteo el aire,
por notar tu presencia,
(mientras, los niños juegan en la plaza, cantan canciones, corren para dejar atrás este frío de principios de noviembre)
El viento se lleva tu olor, tus pensamientos, y ellos, los que te amaron, retienen en la sal de sus lágrimas tu recuerdo, mientras el fuego consume el edificio donde se albergaban tus ilusiones, tus tristezas...
Rojo de otoño
envejece llantos,
esconde, tierno, la simiente,
que jamás brotará.
(gritan, vuelan, llenos de futuro, llenos de vida, las bicicletas aparcadas en la acera, al lado de su tiempo, que aún no es suyo, que quizá jamás lo sea, pero, inocentes, todavía no lo saben)
Y qué hacer con la ausencia que ahora habita al lado de las muñecas que aún pueblan tu habitación de niña eterna... y con los amuletos de tus exámenes, y con las cartas que nunca tendrán respuesta, y con tus huellas en la puerta, y con el eco de tu mirada, que se prendió de la rama fuerte y vigorosa de la encina que alumbra tu ventana...
Oscura noche, oscura,
flotando en la nebrina gris...
terrible noche oscura,
que nos dejó sin ti.