Hojalata: dos minutos y medio de puro blues (con los habituales tintes propios y siempre con destellos de calidad) y unos segundos finales en que todo se desboca, en cuanto el bajista de barbas desaliñadas saltó sobre el público con los brazos abiertos, esperando que alguien amortiguase su caída, lo cual no ocurrió: barrigazo sobre el empedrado y pérdida de varias piezas dentales; el bajo todavía no apareció: estaremos atentos a wallapop...
Buena aportación, colega.
Esa progresión, en que comienzas blandito y acabas a toda caña me trajo a la memoria esto otro:
Buena aportación, colega.
Esa progresión, en que comienzas blandito y acabas a toda caña me trajo a la memoria esto otro:

