La variedad de pedales disponibles en el catálogo de Mooer, es amplísima. Algunos de ellos ya se han hecho muy famosos, y aunque muchos fabricantes llegaron antes al mercado de los pedales mini, podría atribuirse a esta marca el mérito de ser una de las que han convertido dicho formato en algo ampliamente aceptado.
En esta ocasión le toca el turno al Mooergan, un pedal cuya misión es emular el sonido de un órgano —un poco en la línea del famoso B9 de Electro-Harmonix—. Entre sus controles, se encuentran un control del volumen de la señal sin efecto, otro volumen correspondiente a la señal con efecto y por último, un potenciómetro de MOD, que se encarga de controlar la profundidad de la modulación del sonido de órgano.
l Mooergan tiene tres modos de funcionamiento, el Vintage, el Hard y el Shimmer. Los dos primeros afectan a la forma en que el efecto se comporta, con mayor presencia de vibrato o menos. El Shimmer afecta al ataque de las notas, suavizándolo para tener sensación de que los sonidos emergen de forma gradual
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