Jammy es una guitarra absolutamente peculiar. Tiene una especie de mástil extensible con cinco trastes; moviéndolo de arriba abajo —va de de 32 a casi 50 centímetros— alcanzamos un rango tonal de 15 trastes. Es más fácil verlo que leerlo:
Cuenta con salida de audio minijack para practicar con tus auriculares sin molestar a los vecinos, o para conectar la guitarra a un amplificador, grabador o smartphone. Monta cuerdas convencionales de acero, pero no tiene pastillas: en su lugar encontramos un sintetizador MIDI —se integra por tanto con cualquier DAW— y 17 tonos de guitarras icónicas. La batería le dura 2 horas por carga.
También tiene una app de smartphone asociada con la que reproducir tus temas favoritos, improvisar sobre backing tracks de diversos estilos o cargar nuevos sonidos en el sintetizador.
¿Y qué tal suena? Bueno, como podéis comprobar en el vídeo, eso es otro cantar, pero tampoco es ninguna sorpresa viendo para qué está diseñada: la portabilidad extrema es su distintivo.
Jammy está de crowdfunding ahora mismo en Indiegogo, a medio camino de su objetivo previsto en el momento de redactar esta noticia. Por 299$, te envían una de las primeras unidades fabricadas.
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