El Domingo pasado el gran genio Cesar Fornés me escribió un privado comentándome que si seguía tocando la bateria...
Resultaba que estaba componiendo, según sus palabras, un tema medio étnico y con un cierto ambiente oriental...
Quería mandármelo para que yo le añadiera las percusiones... Yo como soy valiente acepté aún sabiendo que mis limitaciones como músico y como aprendiz de batera podrían dar al traste con cualquier tema, en el momento que intentase hacer algo más que un "chin pum pum".
Me llegó una verdadera joya, un tema no muy complejo a nivel armónico, pero muy logrado a nivel compositivo...
Uff... sentí que cualquier cosa que le añadiese lo único que haría sería empeorarlo, y como tal, así se lo hice ver a Cesar...
Él me dijo que había compuesto el tema para mi, que sin mi participación el tema estaba incompleto, que dejaba en mis manos el "remate de la faena"... Yo, que ya me sentía orgulloso de contarme entre los amigos de Cesar, no cupe en mi de gozo así que me puse al tajo y aquí está el resultado.
Espero que sepáis perdonar, tanto la osadía por aceptar el órdago de Cesar, como mis torpes intentos por estar a la altura del tema. Intentad disfrutad de él, al menos imaginando lo que yo he disfrutado grabándolo.
Resultaba que estaba componiendo, según sus palabras, un tema medio étnico y con un cierto ambiente oriental...
Quería mandármelo para que yo le añadiera las percusiones... Yo como soy valiente acepté aún sabiendo que mis limitaciones como músico y como aprendiz de batera podrían dar al traste con cualquier tema, en el momento que intentase hacer algo más que un "chin pum pum".
Me llegó una verdadera joya, un tema no muy complejo a nivel armónico, pero muy logrado a nivel compositivo...
Uff... sentí que cualquier cosa que le añadiese lo único que haría sería empeorarlo, y como tal, así se lo hice ver a Cesar...
Él me dijo que había compuesto el tema para mi, que sin mi participación el tema estaba incompleto, que dejaba en mis manos el "remate de la faena"... Yo, que ya me sentía orgulloso de contarme entre los amigos de Cesar, no cupe en mi de gozo así que me puse al tajo y aquí está el resultado.
Espero que sepáis perdonar, tanto la osadía por aceptar el órdago de Cesar, como mis torpes intentos por estar a la altura del tema. Intentad disfrutad de él, al menos imaginando lo que yo he disfrutado grabándolo.