Cejuelas octavadas de Juan Brieva ¡En vídeo!

  • 2
eduardoritos
#13 por eduardoritos el 12/06/2014
Yo me vuelvo loco con esto, pero una afinación lo más correcta posible más dejar que tus dedos ajusten la nota (con microbendings subconscientes, por llamarlo de alguna manera) soluciona bastante.
Subir
maserantes
#14 por maserantes el 13/06/2014
Yo bastante tengo con acordarme de afinarla antes de ponerme a tocar o grabar... como para meterme en esos mimbres. Ahora, reconozco que me he tragado el vídeo del tirón.

Me ha parecido muy curioso e interesante y, sobre todo, creo que tienes facilidad natural para explicar las cosas de forma amena.

+1 y gracias.
Subir
Carlos S
#15 por Carlos S el 14/06/2014
El eterno problema de la afinación en la guitarra es que, como dice en el vídeo, lo que es bueno para una cosa es malo para otra.

Esto ocurre por la diferencia entre la afinación temperada (la única que pueden usar las guitarras) y la afinación natural o justa.

En la afinación justa no hay batidos. La frecuencia de cada nota es una fracción de enteros con respecto a la tónica. El problema es que la frecuencia exacta de cada nota varía según la tonalidad elegida: por ejemplo, una nota DO sería una frecuencia diferente si se toca en La menor que si se toca en Re mayor. Si quisiéramos tocar una guitarra perfectamente afinada siempre, necesitaríamos 12 guitarras (una para cada pareja de tonalidades mayor/menor) con los trastes repartidos de manera adecuada para afinar en cada tonalidad. Por supuesto, no faltan los frikis (con perdón, dicho desde el respeto y la admiración) que han propuesto soluciones bien sesudas:
4a7a9864643f03df82cf680dca9cb-1825239.jpg
(Ahora imagínate un tema en el que cambias de tonalidad en medio de la pieza, a ver qué haces)

También hay guitarras con trastes móviles para "solucionar" el problema:
Imagen no disponible
Imagen no disponible
Pero como dice Cumpiano: "Therein lays madness".
Podéis ver más fotos y profundizar sobre el tema simplemente buscando "Just intonation guitar" en San Google.

Hay instrumentos en los que la afinación no depende tanto de la construcción: la voz, el violín y su familia (en las notas que no son al aire), el trombón de varas... y por supuesto el Theremin (qué trasto, jeje).

Pero para instrumentos como la guitarra (en la que la afinación viene determinada principalmente por la posición de los trastes) no es viable tocar con afinación justa. Por eso apareció la afinación temperada, en la que las frecuencias de las notas se reparten de manera uniforme y logarítmica. Con esto se consigue que un instrumento en el que la afinación no depende tanto del intérprete sino de la construcción (piano, guitarra, órgano y casi todo el viento-madera) pueda tocar en cualquier tonalidad. Básicamente, lo que hace el sistema es hacer que las notas Do sostenido y Re bemol sean la misma frecuencia (que en la escala natural no lo son) promediando ambas. Y lo mismo con Re sostenido y Mi bemol, y así con todas.

El problema de la afinación natural y temperada se conoce desde el Barroco. Los organeros de entonces (ojo, sin afinadores electrónicos) eran perfectamente conscientes del batido de frecuencias que se produce cuando dos notas suenan de manera simultánea, pero una tiene una frecuencia parecida a la que tiene que tener, pero no la misma. Lo que ahora llamamos batidos, ellos lo llamaban "la quinta del lobo" porque evaluaban la afinación por quintas y porque lo asemejaban a un aullido (qué románticos). Se propusieron un montón de afinaciones alternativas a la natural: un organero llamado Andreas Werkmeister inventó un par de ellas que tuvieron bastante aceptación. Se conseguía que el órgano sonase bien en casi todas las tonalidades de uso habitual. Pero la única forma de que un órgano o una guitarra suenen bien en cualquier tonalidad es tener una afinación temperada.

Luego, por supuesto, en la guitarra tenemos el problema de la ejecución: pulsar más fuerte o más flojo desafina (o afina) aún más lo que ya de por sí puede estar más o menos desafinado.

Las cejuelas octavadas, sean del tipo que sean, lo único que hacen es favorecer la afinación precisa.... EN ALGUNAS TONALIDADES a consta de afinar aún peor en otras. Como normalmente no tocamos canciones en La bemol menor pues estas soluciones pueden ser muy adecuadas para casi todos.

Si no os dan miedo los logaritmos ni el inglés y queréis profundizar sobre el tema os dejo estos enlaces:
http://en.wikipedia.org/wiki/Musical_temperament
http://www.phy.mtu.edu/~suits/scales.html

Lo otro que comenta en el vídeo sobre la tendencia a afinar pianos exagerando agudos y graves es la llamada curva de Reilsback. Si alguien quiere profundizar:
http://www.denverpianotuners.com/pianotuning/joshs-blog/77-tuning-piano-by-ear-denver-piano-tuning
Se produce, igualmente por la necesidad de eliminar batidos. En el piano, las cuerdas producen armónicos que no son múltiplos exactos de la frecuencia fundamental de vibración. Por ejemplo, la nota que produce un LA a 55 Hz produce armónicos un poco superiores a los teóricos: en lugar de presentar armónicos en 110, 165, 220... presenta armónicos un poco más agudos; por ejemplo en 111, 166.5, 222... Para que estos armónicos no produzcan batidos con las notas LA de octavas superiores, se baja un poco la afinación de los teóricos 55 Hz. hasta que el batido de armónicos desaparezca en 110, 220, 440, etc.

Este efecto se da más en el piano que en otros instrumentos porque las cuerdas reales no son infinitamente delgadas y por tanto se alejan del modelo teórico de vibración armónica (también por eso quintamos nuestras guitarras). Además, en el caso del piano tienen mucha tensión y por lo tanto producen más armónicos y éstos tienen más presencia dentro del balance tonal de cada nota que en otros instrumentos.

En resumen, que Juan Brieva sabe muy bien lo que se hace (y lo explica mejor que yo, a la vista del ladrillo que acabo de soltar).
Subir
3
eduardoritos
#16 por eduardoritos el 17/06/2014
Lo más parecido a los trastes móviles es lo que yo os digo "microbendings". Hacer que suene afinado dejándote llevar por el oído.
Subir
josem2007
#17 por josem2007 el 26/07/2014
Ya veo que el tema ha traído cola... Pues he tocado esta tarde con una Martin D16 GT con la cejuela "Brieva" y era una delicia. En la típica secuencia de acordes en mi con cuerdas al aire, aquello se dejaba escuchar demasiado bien... Igual estaba sugestionado, pero merecía la pena. A ver si subo un vídeo.
Subir
hendrixviejuno
#18 por hendrixviejuno el 27/07/2014
No te jode, josem, es que esa Martin suena de vicio con cejuela atemperada o con su p. madre. ¡Qué lokura de mástiles he visto por ahí! Carlos, si ya me dejo los ojos en youtube para entender un punteo con pentatónicas, como para intentar seguirlo en esas guitarras. Supongo que no aguantan un bending, ¿no? Menos mal que son clásicas...

A mi la guitarra me suena mal porque soy un pakete y no porque haya vibraciones extrañas en no se qué frecuencias...
Subir
josem2007
#19 por josem2007 el 27/07/2014
Ya será menos, hendrixviejuno, que seguro que no eres tan malo. Coincido contigo en los mástiles de Carlos Sanz ¡Excelente aporte! ME ha parecido una solución muy interesante, aunque poco práctica me temo.... Al menos está claro que el problema está ahí y no se lo ha inventado el luthier...
Subir
StugIII
#20 por StugIII el 24/10/2014
El problema de las cejuelas octavadas es que las compensaciones necesarias dependen del tipo y grosor de las cuerdas. Si siempre usas la misma marca y juego de cuerdas estas cejuelas sun eficaces. pero si cambias de vez en cuando puedes tener problemas por que según qué cuerdas puede que la afinación en vez de mejorar empeore.

Desde mi punto de vista, la mejor solución para la desafinación en los primeros trastes es hacer la profundidad de los surcos en la cejuela de tal modo que dejen la cuerda lo más cerca posible del primer traste, sin que llegue atrastear, evidentemente. Así, al pulsarlas contra los primeros trastes, el alargamiento de la cuerda (que es lo que la desafina) será menor.
Subir
Hilos similares
Nuevo post

Regístrate o para poder postear en este hilo