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ESP M-II

Opiniones de usuario (2)

  • megma
    5
    Opinión de megma el 24/12/2019

    Lo mejor: Aspecto, tacto, sonido

    Lo peor: Sin control de tono

    Compré la mía hace muy poco y estoy encantado.

    de M-II hay varios modelos. La que tengo yo es neck-through y con dos EMG 81 y control de volumen. Aunque nunca lo utilizo mucho, no estaría mal un control de tono. De todas maneras esta guitarra está diseñada para metal burro. Es casi la misma que la Kirk Hammet, pero con el diapasón de ébano.

    Pesa un poquito, pero es normal por el Floyd Rose (original en este caso) y el tipo de madera.

    Tiene un sustain infinito y desenchufada ya da un volumen espectacular. Con las EMG se mueve perfectamente en los terrenos mañs cañeros, pero se pueden tocar estilos más suaves y limpiar con el volumen de la guitarra, aunque las EMG tienen mucha salida y ese sonido característico.

    LA mía pertenece a la snuevas series E-II, que vienen a ser las ESP standard de hace algunos años. LA calidad de construcción es excelente, y no he sabido encontrarle ningún fallo, es espectacular.+

    El mástil es de radio 12", muy cómodo para mi y, sin ser el de una Les Paul o Strato, es bastante gordote per increiblemente rápido.
  • kanasmetal
    5
    Opinión de kanasmetal el 20/01/2019

    Lo mejor: Calidad de la guitarra

    Lo peor: Que solo tenga un pote de volumen

    Guitarra de gran calidad dirigida sobre todo al género del metal. La estética de esta guitarra es muy sobria. Cuerpo de strato de color negro (la mía no es blanca como la de la foto), todo el hardware del mismo color con un solo pote y selector.
    Guitarra muy cómoda con un mástil súper fino y de buenos acabados. La mano se desliza fácilmente. Es un mástil estrecho y rápido. La unión del mástil con el cuerpo es atornillado y para mejorar el acceso a las notas altas se ha rebajado el mástil, el cuerpo y la zona atornillada está inclinada.
    Dos pastillas activas EMG 81 y un puente flotante Floyd Rose Original casi indesafinable por muchas salvajadas que se hagan. Sin pote de tono.