También, ni que decir, tiene, podéis escribir y participar para añadir cualquier cosa que penséis al respecto o simplemente para dar un feedback al hilo, que siempre viene bien, porque le voy tirando a ratos y pierdo un poco la perspectiva.
Elementos para la improvisación
OFERTASVer todas
-
Boss Katana 50 MKII
-
Harley Benton DNAfx GiT
-
Keeley 70th Anniv. HALO Andy Timmons
Muchas gracias, veo mogollón de cosas que pones muy interesantes y que de alguna otra manera también he llegado a esas mismas conclusiones, otras muchas que he pasado por alto me ayudarán.
Muy curioso lo del video sobre tensión mínima, porque creo que una de las claves es tocar relajado y eso por lo menos para mi es bastante chungo todavía. Pero voy trabajando en ese tema, por ejemplo hago como ejercicio (que me inventé jaja
), cejillas sin apoyar el dedo gordo para alcanzar ese grado de tensión mínima.
Muy curioso lo del video sobre tensión mínima, porque creo que una de las claves es tocar relajado y eso por lo menos para mi es bastante chungo todavía. Pero voy trabajando en ese tema, por ejemplo hago como ejercicio (que me inventé jaja
), cejillas sin apoyar el dedo gordo para alcanzar ese grado de tensión mínima.
Gracias Hoskar por el feedback, últimamente estoy escribiendo post sin ninguna respuesta y siempre es esperanzador comprovar que existen lectores. Tocar relajado es clave, desde la uña del pie hasta el último de tus pelos. La música es vibración y uncuerpo tenso y duro apenas vibra. Además de la mano izquierda, tocar relajado con la púa suelta también es clave. Aquí linkeo una entrada de la casa con Tony Martinez explicando el tema de la relajación y la mano derecha. El consejo que da es oro puro y yo lo considero más importante que aprender 10.000 escalas.
Empezamos con otro apartado que ya habíamos tratado anteriormente. Se trata del denominado NOTAS, refiriéndonos a cómo saber la elección adecuada de las notas de mi melodía sobre un acorde dado. Partimos de la base, claro, de que improvisaremos sobre un fondo armónico y que usaremos afinación temperada.
En primer lugar me gustaría referirme a un método muy común del aprendizaje autodidacta que yo mismo he recorrido y que ahora considero un error absoluto que puede llegar a hacernos perder las ganas de tocar o frenar el aprendizaje. Cuando empecé a tocar aprendí unos cuantos acordes y algunas melodías que pillaba por ahí. Me quedaba flipado cuando veía y escuchaba solos y quería saber cómo se hacían. Me recomendaron empezar con el blues y la escala pentatónica y ahí le estuve dando para arriba y para abajo. Al principio todo fue bien, ponía una base de una canción y tocaba encima y me sonaba, pero con el tiempo me cansé, me di cuenta de que algunas notas quedaban bien y otras no tanto a pesar de ser la misma escala pero no sabía porqué. Además me cambiaban un acorde y no sabía como meterme ahí. Estaba muy perdido. Más tarde me di cuenta de que tenía que empezar de nuevo, destruir todo lo que había aprendido y empezar de nuevo. Fue entonces cuando abrí un libro de armonía y descubrí los intervalos y el concepto de tonalidad y entonces todo cambió para mí. De hecho, si solo pudiera elegir dos elementos teóricos que necesite aprender sería el de las formas rítmicas y los intervalos (nombre, detección y canto).
En este sentido se dedicarán los siguientes post a reflexionar sobre como nos suena una determinada nota sobre un determinado acorde.
La primera pregunta que nos viene a la cabeza es ¿Qué notas puedo usar sobre un acorde X? Bueno, como ya dije antes, todas y cada una de ellas. Las doce notas son válidas, ¿Por qué no? Ahora bien, en la práctica común nos damos cuenta de que unas notas nos suenan mejor al oído que otras y para entender por qué no se me ocurre otra cosa mejor que referirme a la teoría de los intervalos, ya que es un sistema que nos permite nombrar las distancias entre las notas y así poder relacionarlas, unirlas o categorizarlas posteriormente. Además los intervalos constituyen un lenguaje común para hablar y comunicarte mejor con otros músicos. Un cantante o un saxofonista bien te puede decir: "... la cuarta esa que pones ahí no me termina de convencer, ¿No podrías buscar algo más resolutivo?" o ¿Podrías tocar lo mismo terminando en una novena?
Hay múltiples documentos, ya sea en formato vídeo o por escrito, que explican muy bien esta teoría que pasa por reconocer/nombrar y cantar (mentalmente o no) las distancias entre las notas.
Sin embargo, creo por experiencia propia que aprender a reconocerlos a través de canciones, aunque sirve y ayuda, no es del todo satisfactorio. Eso es debido a que los intervalos se suelen tocar sobre un fondo armónico que los caracteriza. Si aprendiste un intervalo en un determinado contexto cuesta mucho reconocerlo en otro diferente. Por eso hay que utilizar también métodos desligados de fondo armónico.
También recomendar un teclado tanto para estudiar intervalos como armonía en general. En el piano se miden las distancias de forma visual mucho mejor que en la guitarra y resulta más fácil contar el número de tonos y semitonos o ver las inversiones.
Por el momento cuelgo varios documentos sobre intervalos y seguimos estos días escribiendo sobre el tema.
De nuevo también invito a participar y reflexionar sobre el tema a todo el que lo desee.
https://www.guitarristas.info/tutoriales/estudio-intervalos-musicales/6998
En este vídeo se muestra el porqué aprender intervalos y se habla sobre las inversiones de estos.
Aquí está toda la recopilación de videos de Rick Beato sobre entrenamiento auditivo.
https://www.youtube.com/playlist?list=PLW0NGgv1qnfxsk2YLffbimD1jF43pVCJD
En primer lugar me gustaría referirme a un método muy común del aprendizaje autodidacta que yo mismo he recorrido y que ahora considero un error absoluto que puede llegar a hacernos perder las ganas de tocar o frenar el aprendizaje. Cuando empecé a tocar aprendí unos cuantos acordes y algunas melodías que pillaba por ahí. Me quedaba flipado cuando veía y escuchaba solos y quería saber cómo se hacían. Me recomendaron empezar con el blues y la escala pentatónica y ahí le estuve dando para arriba y para abajo. Al principio todo fue bien, ponía una base de una canción y tocaba encima y me sonaba, pero con el tiempo me cansé, me di cuenta de que algunas notas quedaban bien y otras no tanto a pesar de ser la misma escala pero no sabía porqué. Además me cambiaban un acorde y no sabía como meterme ahí. Estaba muy perdido. Más tarde me di cuenta de que tenía que empezar de nuevo, destruir todo lo que había aprendido y empezar de nuevo. Fue entonces cuando abrí un libro de armonía y descubrí los intervalos y el concepto de tonalidad y entonces todo cambió para mí. De hecho, si solo pudiera elegir dos elementos teóricos que necesite aprender sería el de las formas rítmicas y los intervalos (nombre, detección y canto).
En este sentido se dedicarán los siguientes post a reflexionar sobre como nos suena una determinada nota sobre un determinado acorde.
La primera pregunta que nos viene a la cabeza es ¿Qué notas puedo usar sobre un acorde X? Bueno, como ya dije antes, todas y cada una de ellas. Las doce notas son válidas, ¿Por qué no? Ahora bien, en la práctica común nos damos cuenta de que unas notas nos suenan mejor al oído que otras y para entender por qué no se me ocurre otra cosa mejor que referirme a la teoría de los intervalos, ya que es un sistema que nos permite nombrar las distancias entre las notas y así poder relacionarlas, unirlas o categorizarlas posteriormente. Además los intervalos constituyen un lenguaje común para hablar y comunicarte mejor con otros músicos. Un cantante o un saxofonista bien te puede decir: "... la cuarta esa que pones ahí no me termina de convencer, ¿No podrías buscar algo más resolutivo?" o ¿Podrías tocar lo mismo terminando en una novena?
Hay múltiples documentos, ya sea en formato vídeo o por escrito, que explican muy bien esta teoría que pasa por reconocer/nombrar y cantar (mentalmente o no) las distancias entre las notas.
Sin embargo, creo por experiencia propia que aprender a reconocerlos a través de canciones, aunque sirve y ayuda, no es del todo satisfactorio. Eso es debido a que los intervalos se suelen tocar sobre un fondo armónico que los caracteriza. Si aprendiste un intervalo en un determinado contexto cuesta mucho reconocerlo en otro diferente. Por eso hay que utilizar también métodos desligados de fondo armónico.
También recomendar un teclado tanto para estudiar intervalos como armonía en general. En el piano se miden las distancias de forma visual mucho mejor que en la guitarra y resulta más fácil contar el número de tonos y semitonos o ver las inversiones.
Por el momento cuelgo varios documentos sobre intervalos y seguimos estos días escribiendo sobre el tema.
De nuevo también invito a participar y reflexionar sobre el tema a todo el que lo desee.
https://www.guitarristas.info/tutoriales/estudio-intervalos-musicales/6998
En este vídeo se muestra el porqué aprender intervalos y se habla sobre las inversiones de estos.
Aquí está toda la recopilación de videos de Rick Beato sobre entrenamiento auditivo.
https://www.youtube.com/playlist?list=PLW0NGgv1qnfxsk2YLffbimD1jF43pVCJD
Seguimos:
Otra de los motivos que nos van a llevar a hacer uso de los intervalos es unos de los fines que perseguimos en improvisación melódica: poder cantar las notas a la vez que las toco. Esto lleva aparejada mucha práctica y un buen dominio de las formas rítmicas y una sólida educación auditiva enfocada a la guitarra.
Siempre a la búsqueda de nuestra propia voz, cantar y tocar a la vez resulta algo casi imprescindible que se puede llegar a hacer con mucha práctica. Yo todavía no lo consigo aunque voy haciendo avances y creo que no me queda mucho. Hay que ser muy pacientes e ir despacio con la certeza de que se puede alcanzar con el tiempo y que esta educación auditiva nos va a servir para comunicarnos con casi cualquier músico del mundo, disfrutar y sacar más jugo a la música y poder cantar, escribir y exteriorizar tu música interior.
Hay que pensar que un intervalo es muy parecido a una unidad de medida como el centímetro o el metro. Un metro mide las distancias espaciales entre dos puntos. Un intervalo sirve para medir la distancia que hay entre la altura de dos sonidos y dispone de dos medidas: el semitono y el tono que está compuesto por dos semitonos. El semitono en guitarra es la distancia que hay entre dos trastes contiguos así que nuestro mástil de guitarra se puede interpretar como un metro para medir intervalos. Por ejemplo, cojo la primera cuerda al aire y la tomo como base desde la cual medir. Luego toco un Sol y se miden los semitonos entre la cuerda al aire y el sol pisado en el tercer traste. Hay tres semintonos, o tono y medio, lo mismo es que es lo mismo. Por lo tanto, con respecto a MI, Sol es su "tercera menor" o su "tercera bemol" dependiendo de la nomenglatura. Si queremos saber su inversión, solo hay que contar los semitonos que hay desde Sol hasta el siguiente MI (traste doce). Los contamos y descubrimos que es una sexta (mayor).
Un pequeño ejercicio que he hecho conmigo mismo y con niños y que suele funcionar muy bien es coger una hoja y hacer un listado con los distintos intervalos y las cuatro triadas más usadas:
intervalo/acorde Mayor Menor Disminuido Aumentado
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Unísono
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Segunda bemol (menor)
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Segunda (mayor)
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ETC........
Luego, con mucha calma elegimos un acorde mayor y lo dejamos en LOOP y escuchamos como suena cada intervalo contra ese acorde en cualquier instrumento temperado que dispongamos. Luego escribimos nuestras impresiones. Por ejemplo, la segunda menor y la séptima mayor contra acordes menores y mayores me suena muy desconcertante y con mucha tensión, Sin embargo, contra acordes disminuidos y aumentados la cosa cambia. Así que escribo mis impresiones personales y los pinto de distintos colores o los dibujo según me suenen más o menos tensionados o por cualquier otro criterio que se te ocurra (brillante/oscuro, triste/alegre, inquietante/placentero, etc). De este modo tengo catalogadas las notas según mi propio criterio estético o emocional. Este criterio, claro, puede ir cambiando con el tiempo y los acordes ir aumentando: sus 2, inversiones, etc.
Seguimos estos días con más post sobre el tema que da para mucho. Sólo recordar que, de momento, no se ha manejado ningún concepto de tonalidad ni de escala. Simplemente miramos como me suenan los intervalos contra un acorde dado y nos formamos nuestra propio criterio.
Otra de los motivos que nos van a llevar a hacer uso de los intervalos es unos de los fines que perseguimos en improvisación melódica: poder cantar las notas a la vez que las toco. Esto lleva aparejada mucha práctica y un buen dominio de las formas rítmicas y una sólida educación auditiva enfocada a la guitarra.
Siempre a la búsqueda de nuestra propia voz, cantar y tocar a la vez resulta algo casi imprescindible que se puede llegar a hacer con mucha práctica. Yo todavía no lo consigo aunque voy haciendo avances y creo que no me queda mucho. Hay que ser muy pacientes e ir despacio con la certeza de que se puede alcanzar con el tiempo y que esta educación auditiva nos va a servir para comunicarnos con casi cualquier músico del mundo, disfrutar y sacar más jugo a la música y poder cantar, escribir y exteriorizar tu música interior.
Hay que pensar que un intervalo es muy parecido a una unidad de medida como el centímetro o el metro. Un metro mide las distancias espaciales entre dos puntos. Un intervalo sirve para medir la distancia que hay entre la altura de dos sonidos y dispone de dos medidas: el semitono y el tono que está compuesto por dos semitonos. El semitono en guitarra es la distancia que hay entre dos trastes contiguos así que nuestro mástil de guitarra se puede interpretar como un metro para medir intervalos. Por ejemplo, cojo la primera cuerda al aire y la tomo como base desde la cual medir. Luego toco un Sol y se miden los semitonos entre la cuerda al aire y el sol pisado en el tercer traste. Hay tres semintonos, o tono y medio, lo mismo es que es lo mismo. Por lo tanto, con respecto a MI, Sol es su "tercera menor" o su "tercera bemol" dependiendo de la nomenglatura. Si queremos saber su inversión, solo hay que contar los semitonos que hay desde Sol hasta el siguiente MI (traste doce). Los contamos y descubrimos que es una sexta (mayor).
Un pequeño ejercicio que he hecho conmigo mismo y con niños y que suele funcionar muy bien es coger una hoja y hacer un listado con los distintos intervalos y las cuatro triadas más usadas:
intervalo/acorde Mayor Menor Disminuido Aumentado
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Unísono
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Segunda bemol (menor)
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Segunda (mayor)
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ETC........
Luego, con mucha calma elegimos un acorde mayor y lo dejamos en LOOP y escuchamos como suena cada intervalo contra ese acorde en cualquier instrumento temperado que dispongamos. Luego escribimos nuestras impresiones. Por ejemplo, la segunda menor y la séptima mayor contra acordes menores y mayores me suena muy desconcertante y con mucha tensión, Sin embargo, contra acordes disminuidos y aumentados la cosa cambia. Así que escribo mis impresiones personales y los pinto de distintos colores o los dibujo según me suenen más o menos tensionados o por cualquier otro criterio que se te ocurra (brillante/oscuro, triste/alegre, inquietante/placentero, etc). De este modo tengo catalogadas las notas según mi propio criterio estético o emocional. Este criterio, claro, puede ir cambiando con el tiempo y los acordes ir aumentando: sus 2, inversiones, etc.
Seguimos estos días con más post sobre el tema que da para mucho. Sólo recordar que, de momento, no se ha manejado ningún concepto de tonalidad ni de escala. Simplemente miramos como me suenan los intervalos contra un acorde dado y nos formamos nuestra propio criterio.
¡Hooostias! ¡peaso hilooo...! Y tan calladito os lo teníais, gamberros...
Cuánto curro nos agasajas, astrako. Tocando todos los palos.
Muchísimas gracias, compañero.
Vaya mina... y yo con el finde liadillo... Pero esto me va a dar para muuucho.
Aghfs, qué gusto!
Cuánto curro nos agasajas, astrako. Tocando todos los palos.
Muchísimas gracias, compañero.
Vaya mina... y yo con el finde liadillo... Pero esto me va a dar para muuucho.
Aghfs, qué gusto!
Bienvenido Miguelantxo, como ves es un hilo que ya tiene su tiempo y va a ratitos, poco a poco. Espero que cuando acabe quede como un buen catálogo y guía de vídeos y tutoriales para aprender o reforzar cosas.
Te animo también a ver tranquilamente (son casi cuatro horas) el taller de Victor Wooten que, por lo menos a mí, me cambió totalmente la forma que tenía de estudiar música y a aportar lo que creas conveniente.
Con respecto al tema del hilo, me gustaría comentar también que es muy importante conectar mente y dedo, es decir, saber un instante antes como sonará la nota que voy a tocar. Esto conectará mi mente con mis dedos y la guitarra. Para ello, claro, no solamente nos vendrá bien saber como suenan los intervalos, sino también saber situarlos en el mástil, lo que nos dará mayor conocimiento sobre este, al igual que un antiguo mecanógrafo sabía donde estaban las letras del teclado y podía escribir sin mirar a la velocidad con la que pasaban las palabras por su cabeza. El mecanógrafo no piensa en el teclado, sino en las palabras y en como están quedando en el folio. El teclado funciona con el piloto automático. Lo mismo debería suceder con el diapasón.
También recuerdo que estoy usando muchas ideas traídas de la gramática cognitiva y aplicadas a la gramática musical. Una de las premisas de estas gramáticas es la espacialización de los contenidos. Por ejemplo, el tiempo lo hemos dispuesto en una división espacial para saber detectar los acentos. Por lo mismo, los intervalos los relacionamos con un metro o un aparto de medir. Y así podemos medir distancias entre dos sonidos como medimos la distancia espacial entre dos puntos, es decir, estamos espacializado el sonido para integrarlo en nuestra forma ampliada de pensamiento basado en usos ya establecidos desde la infancia.
En este sentido es muy conveniente la creación de mapas. La idea es construir tus propios mapas del diapasón. Aquí os pongo un ejemplo:
Te animo también a ver tranquilamente (son casi cuatro horas) el taller de Victor Wooten que, por lo menos a mí, me cambió totalmente la forma que tenía de estudiar música y a aportar lo que creas conveniente.
Con respecto al tema del hilo, me gustaría comentar también que es muy importante conectar mente y dedo, es decir, saber un instante antes como sonará la nota que voy a tocar. Esto conectará mi mente con mis dedos y la guitarra. Para ello, claro, no solamente nos vendrá bien saber como suenan los intervalos, sino también saber situarlos en el mástil, lo que nos dará mayor conocimiento sobre este, al igual que un antiguo mecanógrafo sabía donde estaban las letras del teclado y podía escribir sin mirar a la velocidad con la que pasaban las palabras por su cabeza. El mecanógrafo no piensa en el teclado, sino en las palabras y en como están quedando en el folio. El teclado funciona con el piloto automático. Lo mismo debería suceder con el diapasón.
También recuerdo que estoy usando muchas ideas traídas de la gramática cognitiva y aplicadas a la gramática musical. Una de las premisas de estas gramáticas es la espacialización de los contenidos. Por ejemplo, el tiempo lo hemos dispuesto en una división espacial para saber detectar los acentos. Por lo mismo, los intervalos los relacionamos con un metro o un aparto de medir. Y así podemos medir distancias entre dos sonidos como medimos la distancia espacial entre dos puntos, es decir, estamos espacializado el sonido para integrarlo en nuestra forma ampliada de pensamiento basado en usos ya establecidos desde la infancia.
En este sentido es muy conveniente la creación de mapas. La idea es construir tus propios mapas del diapasón. Aquí os pongo un ejemplo:
Hoy he visto un vídeo del Toni que explica un concepto que el mismo denomina "tacto mental" y tiene que ver con la espacialización de las distancias interválicas y poder llevarlo automáticamente a la guitarra (en este caso el piano pero es lo mismo). Es un entrenamiento muy bueno para tocar y cantar al mismo tiempo sin mirar la guitarra. Aquí lo dejo:
Y hoy propongo un ejercicio para colgarlo y poder comentarlo entre los foreros/as que lo tengan a bien.
Bueno, pues describo uno de los mejores ejercicios que conozco para mejorar la improvisación y que cristaliza algo que podría resumir todo lo que se ha hablado en este hilo. Se trata de tocar y cantar al mismo tiempo. A cantar, me refiero a cantar mentalmente, a tener la melodía cantada en la cabeza y que los dedos de la guitarra ejecuten eso que te está pasando por la cabeza. Y es en este canto donde se hace explicito todo lo que hemos venido hablando en este hilo: ritmo, fraseo, articulación, dinámica, todo eso que hemos estado viendo ya está implícito en la melodía que cantas, porque cantas con más o menos intensidad en las partes de la melodía, cantas también las articulaciones, formas frases que tienen un ritmo.
Pues bien el ejercicio sería el siguiente. Se elige una backing track al gusto. Si no se está seguro, creo que es mejor tomar una backing track con forma de vamp, es decir, con un solo acorde. Cogemos un micrófono o un móvil o el micro del ordenador o algo que nos grabe la voz y empezamos a improvisar tarareando sobre la base (da igual si se sabe cantar o no, se trata de traducir como se pueda las frases que te salen de la cabeza y grabarlas en el micro). Luego, si se puede hacer con un DAW mejor, cuando se haya cogido soltura, ponemos el backing track y grabamos por encima una pista en el DAW con nuestra voz improvisando. Recortamos algún minuto o trozo que nos haya gustado más y luego intentamos tocarlo con la guitarra, como si sacásemos de oído nuestra propia melodía. Luego lo grabamos y colgamos aquí mismo el resultado para que lo podamos analizar. ¿Qué os parece? En cuanto tenga un ratillo grabaré mi propuesta y la colgaré aquí a ver que sale.
Os animo a participar independientemente del nivel y los conocimientos. Esto no es una competición y seguro que salen cosas muy chulas.
Bueno, pues describo uno de los mejores ejercicios que conozco para mejorar la improvisación y que cristaliza algo que podría resumir todo lo que se ha hablado en este hilo. Se trata de tocar y cantar al mismo tiempo. A cantar, me refiero a cantar mentalmente, a tener la melodía cantada en la cabeza y que los dedos de la guitarra ejecuten eso que te está pasando por la cabeza. Y es en este canto donde se hace explicito todo lo que hemos venido hablando en este hilo: ritmo, fraseo, articulación, dinámica, todo eso que hemos estado viendo ya está implícito en la melodía que cantas, porque cantas con más o menos intensidad en las partes de la melodía, cantas también las articulaciones, formas frases que tienen un ritmo.
Pues bien el ejercicio sería el siguiente. Se elige una backing track al gusto. Si no se está seguro, creo que es mejor tomar una backing track con forma de vamp, es decir, con un solo acorde. Cogemos un micrófono o un móvil o el micro del ordenador o algo que nos grabe la voz y empezamos a improvisar tarareando sobre la base (da igual si se sabe cantar o no, se trata de traducir como se pueda las frases que te salen de la cabeza y grabarlas en el micro). Luego, si se puede hacer con un DAW mejor, cuando se haya cogido soltura, ponemos el backing track y grabamos por encima una pista en el DAW con nuestra voz improvisando. Recortamos algún minuto o trozo que nos haya gustado más y luego intentamos tocarlo con la guitarra, como si sacásemos de oído nuestra propia melodía. Luego lo grabamos y colgamos aquí mismo el resultado para que lo podamos analizar. ¿Qué os parece? En cuanto tenga un ratillo grabaré mi propuesta y la colgaré aquí a ver que sale.
Os animo a participar independientemente del nivel y los conocimientos. Esto no es una competición y seguro que salen cosas muy chulas.
Hilos similares
Nuevo post
Regístrate o identifícate para poder postear en este hilo