Y bueno, tan grande la diferencia entre estos dos amplis como mi indecisión al optar por uno de los dos. Resulta que por alguna razón nunca le tomé la debida importancia al amp en esto del "gear" musical, me fui más al lado del instrumento y los pedales. Y justo ahora, aprovechando las épocas de de regalos (autoregalo, en mi caso) veo la posibilidad de hacerme de uno.
Por una parte, necesito un amp que sea más o menos fácil de cargar, llevarlo de mi casa a los ensayos y tocadas, así como que no se opaque cuando se toca con una banda (bateria, teclado, bajo, guitarra, etc). Un amigo tiene un Fender Frontman 212 (100w) y digamos, que es cumplidor, buenos limpios y se ayuda mucho con los pedales. Este lo puedo conseguir en unos 410 USD. Aunque de "liviano" no tiene nada.
Cuando parecía que iba directo por el Frontman, le eché un ojo a los amplis de vulvos, aunque penosamente la mayoría se me sale del presupuesto, a lo máximo que me podría estirar sería al Fender Hot Rod Blues Jr, de 15 watts de potencia. Leyendo un poco en los reviews, me enteré de que los amps a vulvos tienen ventaja en cuanto a la potencia frente a uno de transistores, que no se distorsionan y que lógicamente, te dan ese sonido tan distintivo de las valvulas. El hot rod lo consigo en algunos 700 USD.
En cuanto a sonido, me gustaría partir de unos buenos limpios, estoy un poco alejado al sonido clásico del rock'n'roll, blues, country, etc, más bien tengo un estilo más a lo minimalista, alternativo y no "tan clásico". Es ahí donde me entra la duda del Hot Rod, ¿qué tan bien sonaría con un rat por ej.?, ¿valdrá la pena el estirarme por el hot rod?.
Bueno, espero sus opiniones y sugerencias. De antemano, gracias.
Saludos.