Los simuladores de altavoz siempre han estado ahí, pero está claro que últimamente están viviendo una segunda edad de oro, probablemente impulsada por el éxito de las nuevas tecnologías aplicadas a la emulación. Los últimos en presentar su versión del producto han sido Neunaber, empresa conocida principalmente por sus aportaciones en el campo de las reverbs, pero que en esta ocasión ofrecen el Iconoclast, un pedal de tamaño reducido pensado para ser incluido en nuestra pedalera.
El Iconoclast presenta una entrada y salida de audio Estéreo, y cinco potenciómetros. Tres de ellos controlan el nivel de graves, medios y agudos. Los otros dos están destinados a controlar otras tantas funciones adicionales del pedal: uno es el volumen de la salida de auriculares existente en un lateral; el otro es un control de una puerta de ruido incorporada.
Como Neunaber aclara en su web, los controles de graves medios y agudos realmente modifican tres aspectos de la emulación de altavoz: el tipo y tamaño de altavoz (Bass), la interacción dinámica entre el cono y el ampli (Mid), mientras que el control High es en verdad el recorte de agudos condicionado por el cambio del tipo de altavoz. Sin embargo, es posible llegar a un nivel superior de edición del sonido final, gracias al software propio, que se comunica con el pedal a través de su conexión USB y que permite ajustar con mayor precisión los pequeños aspectos de la simulación.
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