Modificación de Fender Strato USA 60 aniversario

¡Hola a todos!

Me apetece mucho compartir con vosotros mi último trabajo de luthiería.

Se trataba de hacer realidad un proyecto que tenía en mente el propietario de esta guitarra, una Fender Stratocaster 60 aniversario en color Vintage White, con golpeador en Tortoise.


De ella, su dueño quería aprovechar el mástil, la electrónica, y el neck plate (con el logo 60 aniversario) para instalarlo en otro cuerpo, y disponer de otra guitarra más en su arsenal. Me aportó el resto de piezas necesarias para poder llevar a cabo tal plan.


En la foto aparecen todas las “chuches”. Una elección realizada con mucho gusto y de gran acierto, como se podrá ver más adelante, y en el resultado final.

A excepción del cuerpo, en madera de aliso de la marca Göldo y acabado en Tobacco Sunburst, el resto de accesorios son recambios originales de Fender: el puente vintage con trémolo de seis tornillos; el golpeador y la tapa de la cavidad del trémolo, ambos en Pearl Vintage; afinadores Fender con bloqueo; los knobs de volumen y tono, junto con el toggle del selector de cinco posiciones, en color White Vintage; la hembra jack abierta junto con su placa de Jack, en níquel; y los enganches para la correa.

La guitarra me llegó con un ajuste muy regulero, por no decir otra cosa aún peor. Como se puede apreciar en las fotos, estaba mal encordada en los afinadores; y las alturas de las selletas del puente no estaban bien graduadas. Además, el exceso de curvatura en el mástil era la causante de una acción alta, y por tanto incómoda. Y por si fuera poco, el trémolo vino con un ajuste de altura de apenas 2mm.

La alineación de las cuerdas, con respecto al mástil y a las pastillas, entraban dentro de lo razonable. Aunque, hasta cierto punto, también podría sujeto a debate.

Sorprendentemente, las cuerdas estaban casi nuevas, y los trastes aún tenían toda la vida por delante. Eso sí, tengo que decir qué pese a todo esto, la guitarra suena. Supongo que en parte será por las pastillas que lleva. Y se agradece que no presentase ni ruidos de masa, ni zumbidos, ni nada por el estilo.

La estuve tocando un buen rato, para hacerme una idea del instrumento que tenía entre manos.

Tras eso, la primera tarea a realizar era desencordarla, para así substituir los afinadores que venían de serie por los nuevos con bloqueo. Todo vino rodado. Los nuevos afinadores encajaron como un guante, y sin problemas de holguras; por tener éstos el mismo diámetro que los de serie. Incluso los pivotes de metal encastados en la pala casaban a la perfección con los orificios destinados a ellos.

A continuación, le seguía el acceso a la electrónica. Tras liberar el golpeador Tortoise y comprobar que todo el circuito estaba en orden, tocaba sacar las pastillas, el selector de cinco posiciones y los tres potenciómetros correspondientes al volumen y tono.

También quité los tornillos de la placa jack, para tener libre acceso a desoldar la hembra jack.

Con todos los componentes ya liberados procedí a montarlos en el nuevo golpeador Vintage White. ¿Y quién podría resistirse a colocarlo sobre el cuerpo? Sencillamente, ¡espectacular!

Ahora ya sí que ya se podía trabajar sobre el nuevo cuerpo. Tras haber desmontado el mástil, del cuerpo Fender, era preciso volver a montarlo sobre el cuerpo Göldo, y atornillarlo con su neck plate correspondiente. Las medidas del zoque hicieron que el mástil encajase realmente muy bien y ajustado, resultando una unión con mucha firmeza incluso antes de atornillarlo. Todo un detalle que siempre se agradece, sin lugar a duda.

Este cuerpo no incluye el ajuste del micro-tilt, aunque tampoco será necesario como ya veréis más adelante.

Presenté el golpeador, sin atornillar, sobre el cuerpo para dar paso a instalar el puente.

Y ya tardaba en aparecer alguna sorpresa: ¡Los agujeros no coincidían! Y no estoy hablando de tolerancia. Había un claro desajuste de medidas de los agujeros ya practicados en el cuerpo respecto al puente, donde debían roscarse los tornillos de la base del trémolo.

No es que dude de la calidad de construcción de ese cuerpo. Pero la explicación más lógica que se me ocurre es que quizás con otro modelo de puente esos agujeros sí que podrían haber coincidido perfectamente.

Había un error de casi 3mm entre los agujeros más alejados entre sí (los que corresponderían a los tornillos de la 1ª y 6ª cuerda); de manera que el puente sólo casaba uno de ellos. Convenía saber, a ciencia cierta, hacia qué lado era necesario desplazar el puente. Con el golpeador presentado (todavía sin atornillar sobre el cuerpo), y tras medir rigurosamente el centro del mástil, con su prolongación en el cuerpo, obtuve una diáfana respuesta: el agujero correcto era el del lado de la primera cuerda (E agudo), en lugar del lado de la sexta (E grave). Al mismo tiempo, también quedaba latente que tampoco iba a ser necesario ni avanzarlo ni retrocederlo. Esa era la posición ideal, puesto que dotaba a las selletas del recorrido idóneo para quintarla.

((Nota: Aunque éste no sea el caso, conviene recordar que en algunas guitarras cuyo puente se ha fijado por delante de la línea de quintaje (más avanzado de lo debido, para entendernos) se suele recurrir a cortar un trozo del muelle del tornillo de entonación. Con esa operación, que quedaría englobada dentro de la categoría de ”arreglillo”, se consigue ganar un poco más de recorrido, permitiendo así que el patín de esa cuerda pueda ir escasos milímetros hacia atrás, y alcanzar el punto exacto donde esa cuerda quintaría correctamente)).
Volviendo al tema que nos ocupa, no quedaba otra que rellenar los agujeros del cuerpo con tubilón de madera, (a excepción del correspondiente a la primera cuerda), y dejarlos a ras, para no comprometer la superficie de apoyo y contacto con la base del puente.

Volviendo al tema que nos ocupa, no quedaba otra que rellenar los agujeros del cuerpo con tubilón de madera, (a excepción del correspondiente a la primera cuerda), y dejarlos a ras, para no comprometer la superficie de apoyo y contacto con la base del puente.

En un punto tan crucial y comprometido como lo es éste, interesa recurrir a maderas duras y que ofrezcan una buena resistencia mecánica. Por esa razón empleé madera de haya. Así, nos aseguramos un contacto y una sujeción de calidad; fundamental para conseguir una buena trasmisión de las vibraciones del conjunto puente-cuerpo. Una vez que la cola hubo secado se abría la veda a realizar los agujeros en el cuerpo, con sumo cuidado y en el punto exacto, para adecuarlos a las medidas reales de la base del puente.

Voila! Puente instalado. Como podréis comprobar está perfectamente centrado. Y ahora sí, con el golpeador finalmente atornillado.

También están colocados los botones de plástico, el embellecedor del selector de pastillas, y la placa jack completa; a falta de montar los enganches para la correa.