Mi arma secreta sonora: la conmutación de preamps
En el mundo de la guitarra eléctrica, pocos elementos me despiertan tanta pasión como los preamplificadores. Los preamps no solo definen el sonido base de tu ampli, sino que el combinarlos abre un universo de posibilidades creativas.
Imagina poder conmutar entre canales limpios cristalinos, overdrives cálidos o distorsiones saturadas de tu elección , todo en analógico, con solo un clic, y todo sin necesidad de cambiar de ampli o recablear tu pedalera entero. Eso es exactamente lo que exploramos en este vídeo: el uso de preamplificadores en formato pedal, cuya conmutación permite una flexibilidad notable para construir sonidos híbridos y personales.
Con el auge de pedales boutique que emulan circuitos legendarios, ya no estás atado a un solo sonido de ampli. Ahora hay muchos fabricantes copiando sus propios circuitos históricos (Soldano, Marshall, Friedman y otros) en formato de pedal analógico, lo cual hace posible el mezclar preamps de diferentes épocas y marcas, creando paletas tonales únicas que van desde el rock clásico hasta texturas modernas.
En este artículo, acompañado de un vídeo, te guío por un setup práctico que he montado con cuatro preamps de Peavey —una marca icónica pero a menudo subestimada — y un switcher versátil que lo cambia todo. No profundizaremos en tecnicismos eternos, pero sí en trucos reales para que salgas de aquí con ideas frescas para tu propio equipo.
¿Qué es realmente un preamplificador?
[Índice]Antes de sumergirnos en el equipo, aclaremos conceptos: ¿qué es un preamp de guitarra en formato pedal? En esencia, el preamplificador es el "cerebro" de cualquier ampli de guitarra. Es esa sección inicial —normalmente en la parte frontal del chasis— que recibe la señal de tu guitarra y la moldea antes de enviarla a la etapa de potencia y los altavoces. Aquí es donde controlas lo esencial: ganancia (para overdrive o distorsión), ecualización (graves, medios, agudos), compresión sutil y hasta conmutación de canales. Es uno de los mayores responsables de que un Fender suene limpio y cristalino, o un Marshall ruja como un demonio.
Los pedales preamp toman este circuito y lo miniaturizan, manteniendo la esencia del ampli original sin sacrificar demasiado. No son simples pedales de distorsión: estos emulan el preamp completo. La idea es que, por ejemplo, un preamp basado en un Marshall Plexi no solo te de crunch; sino que imite cómo responde a tu púa, volumen de guitarra o incluso el ataque de tus dedos. La relación con el ampli fuente es directa: estos pedales buscan ser "clones" razonablemente fieles de modelos históricos, pero portátiles y más agiles de manejar y conmutar.
Eso sí, el truco está en conectarlos no al input del ampli (como un pedal overdrive), sino en el loop de efectos o directamente a un simulador de etapa/pantallas, para que actúen como un "ampli virtual" en tu cadena.
Esto abre puertas: en lugar de un solo canal fijo, puedes conmutar entre preamps o incluso ponerlos en cascada para lograr estilos creativos de boost. Y también podemos ponerlos en paralelo y obtener un tercer sonido con lo mejor de dos preamplificadores diferentes.
El equipo qué usé y cómo lo conecté
[Índice]Para esta demostración, he aprovechado que han llegado a nuestra oficina cuatro preamplificadores de Peavey en formato pedal, lanzados recientemente y inspirados en modelos icónicos de la marca. No estuvo mal, para variar, recibir algo que no fuesen los típicos clones de Marshall, Fender y Vox. Por supuesto, toman mucho prestado de esos tres pero, de algún modo, los requisitos que tenía cada diseño en el momento de su lanzamiento provocaron que tengan algo de personalidad propia.
Vamos uno por uno:
Peavey Session LTD 400 Preamp: Basado en el Session 400 de los 70 y 80, este es el que empleé como canal limpio. Emula el preamp de un combo versátil diseñado para sesiones de estudio, con un gran techo limpio (esto sigue siendo así en la versión pedal, confirmado) y una respuesta cristalina que brilla en sonidos de carácter jazzístico o funk. Su EQ es simple pero efectiva, y tiene unos graves francamente bonitos que engordan sin tapar, y responde de maravilla a pedales de boost para sonidos crunch suaves o hasta rabiosos.
Peavey Decade Preamp: Inspirado en el Decade de los 90, se trata de un pedal que emula el sonido de un ampli paradójicamente humilde, pero que ganó mucha popularidad recientemente, después de que Josh Homme de QOTSA declarara que era "su arma secreta". Tiene un footswitch para agregar o quitar la saturacuón, y me ha resultado especialmente agradable para sonidos crunch clásicos con una Strato.
Peavey Bandit Teal Stripe Preamp: Tomado del Bandit de los 90 —ese combo a transistor que arrasó en ventas por su precio y excelente distribución —, este preamp captura el sonido de la versión "Teal Stripe" con su sonido característico que muchos recordamos. El control "Body" es tremendamente extremo, desde los sonidos más scoop hasta los más nasales.
Peavey Rockmaster Preamp: Una unidad de rack legendaria de los 80, codiciada por su high-gain refinado y prestaciones pro (tenía un loop de efectos para cada canal). Este pedal emula ese preamp de alta ganancia, teniendo además un footswitch para añadir algo de distorsión extra. Armónicos que salen con facilidad y un airecillo constante al Brown Sound. Y de nuevo, tiene un control "Body" que se va un poco de madre a veces, pero que permite encontrar rápido nuestro ajuste.
Todo esto se integra mediante el Oscillator Devices Hydra 4X, un switcher/looper de boutique hecho en alemania que es mi nuevo juguete favorito. Tiene cuatro loops independientes, conmutables vía MIDI (tiene 128 presets), que podemos reordenar como deseemos en cada memoria. Destaca por su "gapless switching" (transiciones sin silencios ni pops, ideal para la aplicación de este artículo) y "Spillover" (las colas de efectos como reverb o delay no se ven truncadas al cambiar a otra memoria).
Lo he controlado por mi antigua Jomlabs VLT-1 —una pedalera MIDI descatalogada que actúa como mando a distancia con cuatro botones programables—, permite activar mis presets del Hydra 4X preparados previamente.
Como detalle adicional, en el loop 1, combino el Peavey Session LTD con el Crazy Tube Circuits Mirage Jr., una reverb compacta y muy versátil (tiene desde reverbs clásicas hasta cosas tipo shimmer) que añade espacio etéreo. Me aprové del spillover del Hydra para que las colas de la reverb se mantengan incluso al cambiar de preset. Los otros tres preamps tienen su propio loop en el Hydra 4X (Decade, verde), 3 (Bandit, azul) y 4 (Rockmaster, amarillo).
La cadena completa sale del Hydra a un Walrus Audio Audio ACS1 MKII para simular cabinas (emulando el retorno de un loop de ampli), y uso una Radial Isolation Box Stereo para realizar la conversión de jack a XLR.
Explicación de las 3 posibilidades de conmutación
[Índice]Con semejante arsenal a mi disposición, os propongo 3 estilos de conmutación diferentes. Los dos primeros los podéis aplicar con cualquier pareja de pedales preamp que tengáis, sin necesidad de una herramienta como el Hydra 4X. El tercero, el de ruteo paralelo, requerirá de algo para mezclar las dos señales: en mi caso ha sido el Hydra 4X, pero podría servir cualquier pequeño mixer compacto.
Conmutación excluyente (solo un preamp a la vez)
[Índice]El modo básico, como los canales de un ampli. Si conectásemos los cuatro pedales uno detrás del otro, habría que apagar todos menos uno cada vez para obtener este estio de conmutación, que solo usa un preamp a la vez. Por eso uso el Hydra 4X para hacer ese trabajo por mí, aunque cualquier switcher de pedales hará esto correctamente.
Preamps en cascada (un preamp satura al siguiente)
[Índice]Aquí entramos en territorio ligeramente más creativo. En vez de pensar en los preamplificadores como canales totalmente independientes, utilizamos unos para hacer de booster de otros. No es exactamente obtener los dos sonidos a la vez (para eso, os recomiendo echarle un vistazo a la tercera opción), ya que el segundo en la cadena será predominante en lo sonoro. Pero el primero aportará un porcentaje de ganancia y sabor al resultado: de hecho es una técnica que emplan algunos amplificadores reales, emplear uno de los canales como boost del otro.
Preamps en paralelo (mezcla de señales)
[Índice]Este método se basa en mezclar dos preamps sin que ninguno de los dos sature al otro: sus señales corren por su propia pista y se suman en el output. En el vídeo lo ejemplifico con los sonidos del Bandit y del Rockmaster — tratando de sacar lo mejor de cada uno de ellos — pero se podría realizar con cualquier tipo de preamp. ¿Cómo sonaría una mezcla de un preamplificador Marshall y uno Fender? Esta es la forma de probarlo, si tienes pedales que los emulen.
Conclusión
[Índice]Hago esta alquimia sonora porque es divertida, pero no porque sea necesaria. Realmente hay formas millones de veces más directas de lograr un objetivo sonoro (con un emulador, o con un ampli que simplemente te guste), pero hay algo de magia en el segundo justo antes de presionar el botón de conmutación por primera vez, y anticipar el contraste entre sonidos que, a priori, no estaban diseñados para estar juntos.
Otro aliciente es que los preamps analógicos, a diferencia de los grandes multiefectos, suelen poder ser hechos por compañías relativamente pequeñas que tienen su propia visión y su propio talento (KSR, AMT Electronics y muchos otros), lo cual nos permite encontrar joyas ocultas o sonidos que realmente son frescos y algo novedosos, a menudo por precios razonables.
Pero cuidado, probar preamps es adictivo, yo os aviso. Y si no, que le pregunten a los locos del hilo del "Club de los Preamp Pedal".
Más información | Peavey