Amplificadores

Review de Line 6 Helix LT, emulador y multiefectos con pantalla a color

01/08/2017 por Micky Vega Actualizado el 02/08/2017
Veredicto
Helix LT podría encajar más con las necesidades del guitarrista medio: su precio no supera los 1.000 euros, su tamaño es más acorde al espacio disponibles en las salas y clubes que frecuentan multitud de bandas y las funciones que ha perdido respecto a la versión completa no son realmente dramáticas.

Al poco del lanzamiento de uno de los productos que han logrado liderar el mercado de las emulaciones de amplificadores, el Helix, Line 6 volía a causar expectación con una nueva versión del mismo: Helix LT. Una reinterpretación del producto más compacta, con algunas funciones menos, pero con la promesa de respetar el mismo procesador y los mismos sonidos exactos. Y lo que es mejor, con un precio más reducido.

Para muchos, el nuevo Helix LT encaja mucho mejor con su presupuesto, por lo que un gran sector de los guitarristas están interesados en él, pero las preguntas son inevtiables: ¿Suena realmente igual que el Helix completo? ¿Cuantas de las ventajas de Helix se pierden por tener un formato más reducido? Lo cierto es que Line 6 ha hecho un buen trabajo seleccionando las prestaciones más lógicas, pero no vamos a avanzaros nada más: comencemos a detallar punto por punto las características del nuevo Helix LT.

Aspecto externo

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La primera diferencia importante que percibimos al sacar el nuevo Helix LT de la caja, y compararlo con su hermano mayor, es que su tamaño y peso está más cerca de nuestro ideal de practicidad. La versión completa de Helix es sin duda un multiefectos excelente, pero su omnipotencia implica 1 Kg. extra de peso, convirtiendo al Helix LT en un accesorio más amable de transportar. La anchura también es algo menor, aunque no sensiblemente: mide sólo 3 centímetros menos que Helix, mientras que la profundidad es la misma (30 cm). El aspecto estético también es muy profesional, conservando el código de colores y la línea de diseño de su hermano mayor. No obstante, está hecho de acero (Helix es de aluminio) lo que le da un brillo algo menos exclusivo y más parecido a anteriores pedaleras de Line 6.

La ausencia de las pantallas dedicadas a cada botón también hace que el encendido de la unidad - que, por cierto, tiene un tiempo de arranque algo prolongado - sea algo menos espectacular a la vista que el de Helix, pero los botones retroiluminados sí están presentes, ofreciéndonos información sobre qué preset seleccionamos, o qué efectos están encendidos. La construcción es buena y da sensación de solidez, de forma parecida a la que encontramos en el Helix original. Todos los potenciómetros y los encoders ofrecen buenas sensaciones, especialmente comparados con los estándares actuales de calidad en este tipo de componentes.

Prestaciones y facilidad de uso

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Aunque el nuevo Helix LT presenta menos prestaciones que su hermano mayor, lo cierto es que no se han perdido funciones imprescindibles: Tenemos pedal de expresión, el mismo número de botones que en el Helix original y aunque hay menos loops de efecto, seguimos teniendo uno estéreo, que puede ser utilizado como dos bucles mono tratados de forma independiente, o incluso como entradas o salidas auxiliares. Algunos extras han sido reducidos: ahora tenemos que escoger entre conectar un pedal de expresión adicional o controlar nuestro ampli de forma remota, ya que se utiliza la misma conexión para ambos fines. También ha sido algo reducida la sección de salidas digitales y ya no disponemos de un potenciómetro dedicado para el volumen de la salida de auriculares. Un elemento que puede ser algo disuasorio para aquellos que ven el Helix Lt como su posible interfaz de audio: la ausencia de entrada de micrófono XLR. Aunque es una prestación no considerada como obligatoria por otros fabricantes de pedaleras, la gran asociación existente entre Line 6 y el mundo del Home Studio hace que resulte extraño que el Helix LT no mantenga esta opción.

Pero la gran ausencia, como ya hemos comentado, es la de las pantallas LED individuales de cada botón. Se resuelve bien mediante la pantalla principal, que ofrece una vista específica que nos muestra los presets que tenemos a nuestro alcance en cada banco, para así poder anticipar nuestra próxima pulsación sin tener que confiar en nuestra memoria. Por lo tanto, el no tener pantallas LED para cada botón no es realmente un problema.

El manejo y estructura de los menús es igual que la que ya pudimos ver en el producto original, y la flexibilidad en el ruteo de los efectos es idéntica, aunque adaptada al menor número de entradas y salidas del LT. Es importante aprender las rutinas de edición usando los controles del aparato, que en las primeras sesiones puede resultar complicado y puede hacer que nos equivoquemos más de una vez. Pasado ese período, el manejo se agiliza, y más aún cuando comenzamos a personalizar los botones y controles a nuestro antojo. En este proceso, la pantalla a color es nuestra mejor amiga, ofreciendo toda la información mediante iconos explícitos y sin abreviaturas confusas. En cuanto a la conectividad con ordenador (tanto PC como Mac) se mantiene la posibilidad de uso con editor por software, la conexión USB para ser empleada como interfaz (todo los clips de audio inckuidos fueron grabados mediante este método). El Helix LT también acepta el uso de respuestas por impulsos externas al igual que lo hace su antecesor Helix, e incluso podemos optar a obtener algunoas respuestas gratuitas que vienen incluidas con cada actualización.

Sonido

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Tal como advirtieron sus fabricantes, los sonidos del Helix LT deben ser iguales que los que encontramos en el Helix completo. Y efectivamente, al desplegar todos los menús de efectos, encontramos exactamente el mismo abanico de posibilidades sonoras. En la práctica, el sonido también se corresponde exactamente con las experiencias que tuvimos con Helix, ofreciendo las mismas sensaciones. Por lo tanto, el Helix LT cumple con lo prometido.

Como ya vivimos con el primer modelo de Helix, volvemos a tener impresiones similares: los sonidos limpios y crunch tienen una respuesta muy elaborada, con una dinámica muy estimulante y con carácter. A pesar de que hay múltiples modelos de amplificadores que, a priori, podrían ser muy similares, estas inclusiones están bastante justificadas, ya que cada uno de ellos aporta su propio matiz. La forma en que estas emulaciones responden de forma distinta a medida que tocamos más fuerte o más suave, hace que la interpretación cobre importancia, y prefiramos ser nosotros quienes aportamos más intensidad en lugar de recurrir al cambio de preset. Lo consideramos un punto a favor, ya que muy a menudo las pedaleras digitales terminan haciendo que programemos decenas de sonidos, mientras que los amplificadores tradicionales invitan más al manejo del volumen de la guitarra y el control dinámico de la púa. Que Helix nos haya provocado esa reacción en los sonidos limpios y crunch lo acerca al mundo de los amplificadores reales.

En el terreno distorsionado es en el que tenemos algo más de dudas. No se nos olvida que estamos en una franja de precios que implica una calidad y nivel tecnológico fuera de toda duda, y realmente el Helix LT cumple con lo esperado: ofrece mucha variedad de emulaciones y todas ellas son de calidad suficiente para obtener un nivel de grabación y de sonido en directo profesionales. Pero aún así, tenemos la sensación de que los sonidos saturados son y algo ásperos en ocasiones y excesivamente uniformes si los comparamos con los sonidos del espectro limpio/crunch. Por alguna razón, el sonido que obtenemos cuando tocamos acordes y cuerdas al aire es extrañamente constante, de una forma en que no haría un amplificador real. Pero estábamos grabando por línea y, para ser honestos, un amplificador real suena en un espacio físico, por lo que decidimos aplicar efectos de reverberación para hacer justicia y comparalo en condiciones similares. Con ello, logramos suavizar sensiblemente esta sensación, obteniendo un mejor contexto, mayor redondez y ayudando a diferenciar cada una de las partes de nuestra interpretación.

A su vez, la respuesta al toque en los amplis Hi Gain cuando estamos grabando por línea es buena, pero en ocasiones nos ha parecido poco excitable. Nos resultó difícil recrear el tacto de un amplificador a todo volumen para obtener suavidad en los ligados sin necesidad de exagerar la ganancia. Pero como la flexibilidad es, precisamente, uno de las ventajas claves del Helix LT, pudimos compensar este problema de forma muy razonable al añadir algo de boost mediante las excelentes emulaciones de pedales incorporadas. Cuando no estamos grabando, sino utilizando el Helix LT a través un amplificador, etapa o equipo de PA este problema no está tan presente, ya que el uso real de una fuente sonora a un volumen considerable aporta una cierta realimentación que lo vuelve más natural, resultando mucho más gratificante el tocar con él.

Clips de audio Estilo Fender

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US Deluxe Vib
US Double Vib
US Small Tweed
Tweed Blues Brt

Estilo Vox

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Essex 15
Essex 30

Estilo Marshall

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Brit J45 Nrm
Brit Plexi Nrm
Brit 2204

Otros amplificadores

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Cali IV Lead
Angl Meteor
Cali Recti
Mandarin 80
PV Panama
Solo Lead OD
Ubersonic

Presets de fábrica

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Thrash Clásico
Chorus Delay Compresor
Delay "Edge"
Overdrive sucio
Chorus y fingerpicking
Compresor Funk
Fuzz Rock
Glam Metal
Limpio con modulación
Limpio Natural
Sonidos ambientales
Sonido "Muse"
Tremolo
Fuzz-Sintetizador
Vibrato
Prog Rock Vintage
Whammy

Conclusiones

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Tras reflexionar acerca de lanzamiento del Helix LT — tan cercano en el tiempo al Helix original — y del resumen de prestaciones realizado por la compañía, nos ha dado la sensación de que el Helix LT podría encajar más con las necesidades del guitarrista medio: su precio no supera los 1.000 euros, su tamaño es más acorde al espacio disponibles en las salas y clubes que frecuentan multitud de bandas y las funciones que ha perdido respecto a la versión completa no son realmente dramáticas. Dicho de otro modo, el Helix LT sólo parece menor porque lo comparamos con el titán que es Helix, pero en realidad es un auténtico prodigio si lo comparamos con productos de hace tan sólo 5 años.

Como siempre, hay partes donde el Helix Lt brilla algo menos: creemos que hay algo de desnivel entre la calidad de los sonidos limpios y los distorsionados, y que la falta de una entrada XLR puede desalentar a los que ya planeaban sustituir su interfaz de audio por un Helix LT. La reducción en la variedad de conexiones respecto a la versión completa de Helix (menos bucles de efecto, menos controles externos de amplificador y salidas digitales) no nos preocupa, ya que a pesar de ella, el Helix LT sigue siendo totalmente competitivo comparado con otras pedaleras de precio similar.

En realidad, en una pedalera emuladora enfocada su uso en directo — como creemos que lo es esta — los factores vitales son la flexibilidad de sonido, la capacidad de integración con el resto de nuestro equipo (via Midi u otros medios), la durabilidad y unas opciones generosas de control y personalización de los pedales. Todas ellas están en el Helix LT, y aprobadas con bastante nota. Por lo tanto, volvemos a darnos cuenta que Line 6 ha sido capaz de mantener lo que daba sentido al Helix en esta nueva versión, quizás más reducida, pero en ningún caso limitada.

Más información | Line 6

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