Trails, Spillover y Carryover, ¿qué es eso?

Cada vez los pedales tienen más prestaciones, ya no son la caja simplona que eran al principio, y a medida que pasan los años el público es también más exigente.

Una de las prestaciones que muchos efectos, típicamente delays y reverbs, tienen hoy en día es lo que llamamos Spillover, Trails o Carryover. Es muy fácil de explicar, fijaos en la diferencia de sonido que hay entre estos dos clips de audio.

Lo que ha pasado en estos clips es lo siguiente: se trata de una interpretación de sonidos ambientales en que pasa de un sonido a otro, preparados previamente en mi pedalera. En el primer caso, el delay que tiene el primer sonido no deja de estar presente por haber pasado al siguiente. En cambio, en el segundo ejemplo, eso sí ocurre y por desgracia el delay desaparece.

Spillover, Trails o Carryover, es por lo tanto la capacidad de mantener las colas del delay o reverb aunque cambiemos de preset. Es una capacidad típica de los efectos modernos, que podemos encontrar en pedales individuales, multiefectos o incluso switchers/loopers.

Antiguamente los pedales de cierto precio incluían Spillover, hoy en día ya lo tienen hasta algunos baratos. Es típico de los efectos digitales, y nos permite apagar el pedal tranquilamente sin miedo a que las colas del delay desaparezcan de repente. Pero sí que hay que pagar un precio por usar esta función, que es perder el True Bypass. El True Bypass es un tipo de apagado de pedales que quita radicalmente el efecto de la cadena de la señal, y es apreciado a la hora de mantener la pureza de la señal original del instrumento. Pero también está algo sobrevalorado, ahora ya es bastante habitual que la mayoría de los pedales traten nuestra señal con un mimo razonable, por lo que recomendamos mantener los trails si es lo que queremos.

En los multiefectos ya es muy normal tener Spillover. En su día no lo era tanto, y algunas unidades como el Digitech GSP1101 que pasaron relativamente desapercibidas entre el público son apreciadas hoy en día por tener un doble procesador, uno de ellos dedicado a mantener colas de delay de un preset a otro.

Como decimos, ahora ya es muy habitual, y no solo nos permite mantenerlas al apagar un efecto individual de nuestro preset, sino a veces también al cambiar entre presets diferentes (esto es algo relativamente extendido hoy en día) y también entre escenas (las escenas son versiones algo limitadas de las memorias, pero más rápidas de cargar). Algunos incluso nos permiten ajustarlo de forma selectiva: por ejemplo, podemos decidir que solo la reverb tenga spillover pero no el delay, o que solo ocurra en algunas memorias determinadas y otras no.

Quizas este es el apartado menos conocido, pero es muy interesante conocerlo. Un switcher/looper, también llamado router de pedales, es una herramienta en forma de pedal que distribuye la señal a los otros pedales siguiendo una configuración creada por nosotros, cuya misión es evitarnos el tener que pisar tropecientos pedales a la vez en una decima de segundo para cambiar de un sonido a otro. Suelen tener memorias, y eso permite hacer configuraciones concretas de pedales a un solo toque de pedal.

Pues bien, los de gama más alta incluyen cosas como conexiones para pedales estéreo, una matriz interna que nos permite poner los efectos en cualquier orden programable y memorizarlo y también tienen la función de la que hablamos hoy. Es importante, porque si no compramos uno con spillover, aunque nuestro delay lo tenga, lo perderíamos al combinarlo con un Switcher Looper sin spillover. Es más, si nuestro delay no tiene spillover, un switcher looper con spillover hará que mágicamente podamos disfrutar de esa prestación, ya que con este tipo de aparatos nunca apagamos nuestros pedales, lo que hacemos en realidad es dirigir la señal a ellos o no.

Los switcher/loopers con spillover necesitan tener más de un bus interno para permitir este lujo (como más de un "canal" de audio) por lo que es una cualidad típica de los que son algo caros y sofisticados, pero son una buena inversión si quieres tener una pedalera bien diseñada y para toda la vida.