Producidas por la compañía británica Burns desde 1960, las Tri-Sonic son unas pastillas Single coil, con imanes cerámicos y cubierta cromada.
La construcción de una pastilla Tri-Sonic es única. El hilo de cobre no se sujeta a una estructura rígida formando una bobina, como en la mayoría de las pastillas, sino que lo hace de manera ovalada alrededor de los imanes, unidos entre ellos únicamente por su atracción magnética, y colocados sobre una base magnética plana metalica, todo ello introducido en una cubierta que dispone de seis agujeros a través de los que se puede ver una pieza de plástico negro pegado al interior por puro motivo estético.
Como resultado del aleatorio proceso de cableado, las Tri-Sonic producen un sonido gordo y redondo excepcionalmente armónico, más rico que cualquier otra pastilla bobinada de forma tradicional.
La característica más singular del Tri-Sonic, y la razón de su nombre, es que capta el sonido desde tres puntos: la parte superior y ambos lados.
El tamaño de las Trisonic es mayor y son más anchas que una single coil clasica tipo Stratocaster por lo que no se puede instalar en guitarras con enrutado tradicional sin modificación del hueco en el cuerpo, lo que limita mucho su uso como mod.
En 1963, Brian May y su padre construyeron la icónica Red Special, la guitarra que May tocaría eventualmente con Queen. Después de un intento fallido de hacer su propia pastilla, May compró tres pastillas Tri-Sonic para su guitarra.
Actualmente Burns London produce una reedición de las Tri-Sonic, Tri-Sonic Mini así como de la Brian May signature.
La construcción de una pastilla Tri-Sonic es única. El hilo de cobre no se sujeta a una estructura rígida formando una bobina, como en la mayoría de las pastillas, sino que lo hace de manera ovalada alrededor de los imanes, unidos entre ellos únicamente por su atracción magnética, y colocados sobre una base magnética plana metalica, todo ello introducido en una cubierta que dispone de seis agujeros a través de los que se puede ver una pieza de plástico negro pegado al interior por puro motivo estético.
Como resultado del aleatorio proceso de cableado, las Tri-Sonic producen un sonido gordo y redondo excepcionalmente armónico, más rico que cualquier otra pastilla bobinada de forma tradicional.
La característica más singular del Tri-Sonic, y la razón de su nombre, es que capta el sonido desde tres puntos: la parte superior y ambos lados.
El tamaño de las Trisonic es mayor y son más anchas que una single coil clasica tipo Stratocaster por lo que no se puede instalar en guitarras con enrutado tradicional sin modificación del hueco en el cuerpo, lo que limita mucho su uso como mod.
En 1963, Brian May y su padre construyeron la icónica Red Special, la guitarra que May tocaría eventualmente con Queen. Después de un intento fallido de hacer su propia pastilla, May compró tres pastillas Tri-Sonic para su guitarra.
Actualmente Burns London produce una reedición de las Tri-Sonic, Tri-Sonic Mini así como de la Brian May signature.