Guitarras

Los puentes para guitarra eléctrica más populares: conoce las diferencias

18/04/2018 por Micky Vega

Uno de los puntos más delicados de una guitarra es su puente. El puente importa a muchos niveles, ya que afecta a la comodidad, a tener o no tener posibilidad de lograr efectos de vibrato con él, a la practicidad a la hora de cambiar cuerdas o de afinación y, muy importante, al sonido.

Aunque como instrumento la guitarra eléctrica no tiene ni 100 años, ha habido muchas propuestas en materia de puentes de guitarra. Si estás en el proceso de comprar una guitarra eléctrica, o si simplemente quieres conocer algún detalle sobre algunos de los puentes que encontrarás con más frecuencia, estás de suerte: hoy vamos a echar un vistazo rápido a algunos de los más representativos.

Puente fijo Hardtail

[Índice]

Se trata de uno de los más simples, pero ello no lo hace menos práctico. Consiste en una pieza metálica fijada al cuerpo de la guitarra, equipada con seis silletas (una por cuerda), a través de las cuales pasarán las cuerdas, para posteriormente atravesar el cuerpo y quedar fijadas en una pieza interior. La misión de las silletas es poder configurar algunos aspectos de las cuerdas, como su altura (para acercarlas o alejarlas al mástil) y su ajuste fino de entonación. Es un puente que encontraremos a menudo en las Telecasters y Stratocasters Hardtail, pero que, en realidad, podemos encontrar aplicado a casi cualquier guitarra del mercado, incluso las más económicas.

Puente de Telecaster “Ashtray”

[Índice]

A grosso modo, se trata de un sistema similar al anterior a pesar de su llamativo aspecto: las cuerdas se apoyan en las selletas de ajuste para después, atravesar el cuerpo. No obstante, lo clásico en este tipo de puente son tres únicas silletas de latón que ajustan las cuerdas por parejas en altura y entonación (teniendo que hacer a veces compromisos para llegar a un ajuste equitativo), y que sólo hacen de “soporte” para las cuerdas, ya que no son atravesadas por ellas. Pero lo más llamativo de este modelo es, sin duda, la placa metálica que abraza las silletas y la pastilla del puente, y que da a la Telecaster su aspecto y sonido inconfundible. Por supuesto, este modelo es tan famoso que existen incontables variaciones del mismo, como versiones con seis silletas para acceder a un ajuste preciso de cada cuerda, y muchos otros.

Puente fijo Tune-O-Matic/Stop Tail

[Índice]

Típico de las guitarras estilo Gibson, se compone de una pieza con seis selletas individuales que permiten el ajuste de la entonación, pero no la altura. La altura la podemos modificar de forma global mediante los dos postes de los extremos. Lo complementa el Stoptail (o Stopbar), una pieza metálica horizontal cuya misión es la de atrapar las cuerdas, con lo que prácticamente todo el proceso ocurre en el exterior del cuerpo del instrumento. Una variante: en algunas ocasiones, no hay stopbar y, tras dejar el Tune-O-Matic, las cuerdas entran por unos agujeros practicados en el cuerpo de la guitarra directamente (strings-thru-body).

Wraparound

[Índice]

Uno de los más simples, consiste en una simple barra en la que se fijan las cuerdas, para más tarde “enrollarlas”. Tradicionalmente, es un puente sin ajustes de entonación para las cuerdas, y que ofrece un ajuste de altura global para toda la pieza. No obstante, algunos fabricantes han creado variaciones de este sencillo puente, que incorporan algunas opciones de ajuste, incluso silletas incorporadas.

Trémolo sincronizado

[Índice]

Aunque el nombre suene sofisticado, realmente es uno de los puentes más comunes de la historia, presente en la mayor parte de las Stratocasters del mercado. Se trata de un puente móvil que incluye una palanca, en la que seguro te habrás fijado alguna vez. Este puente articulado está fijado a una pieza con unos muelles, constituyendo un mecanismo que nos permite modular la afinación de la guitarra a voluntad, creando efectos de vibrato (técnicamente este es el término correcto para definir su efecto, no “trémolo”, aún siendo este último el más popular). La acción mecánica pivota en seis tornillos en los modelos vintage, mientras que los más modernos lo hacen sólo con dos. Es un puente que ofrece grandes posibilidades creativas y que muchos guitarristas han explotado como parte de su lenguaje musical, pero sus desventajas es que suele estar asociado a que la guitarra se desafine más fácilmente, especialmente en los modelos económicos.

Floyd Rose

[Índice]

Llevando el concepto del puente con vibrato a un nivel más extremo, el Floyd Rose es un puente flotante que tenía como objetivo permitir a los guitarristas abusar del uso del vibrato con muelles sin tener que hacer frente a los problemas de afinación. Para ello, las cuerdas son apresadas a la altura de la cejuela mediante unos cierres con tornillo, impidiendo la desafinación por mucho que movamos la palanca. Este tipo de puente tuvo una enorme infuencia durante los años 80 y suele asociarse a los guitarristas virtuosos de metal y rock, que comenzaron a usar los puentes floyd rose para crear descensos imposibles en la afinación (conocidos como “dive bomb”) y otros muchos trucos.

Sus inconvenientes: el cambio de cuerdas es muy farragoso, ya que hay que cortar la “bola” de las cuerdas con una herramienta, teniendo que insertarlas con la ayuda de una llave Allen. También la afinación es muy lenta, ya que hay que afinar el instrumento muchas veces hasta que logramos equilibrar el sistema. Una vez afinada, debemos cerrar las presas de la cejuela — de nuevo con una llave Allen —, con lo que los afinadores quedan inhabilitados, y toda la afinación debe realizarse mediante las piezas de microafinación, alojadas en el puente. Por último, la entonación de la guitarra se convierte también en un proceso no muy agradable. Pero cuando la tenemos listo para usar, el Floyd Rose es uno de los puentes más divertidos del mercado, en el que, por cierto, encontrarás este tipo de puente fabricado tanto por la propia marca Floyd Rose, como por otras que han obtenido la licencia para ello.

Kahler

[Índice]

En la misma búsqueda de un puente que permitiese realizar acrobacias con la palanca, el fabricante Kahler hizo su propuesta. Aunque ambos usan presas en la cejuela para preservar la afinación, el Kahler presenta algunas diferencias respecto al Floyd Rose: para empezar, los muelles no están en el interior de la guitarra como ocurre con el Floyd y el trémolo sincronizado, sino que están instalados en el propio puente. El margen de movimiento es muy similar al de un Floyd Rose, y permite ajustar la altura, la entonación e incluso la separación entre cuerdas para cada cuerda individual. Este tipo de puente tiene un número importante de seguidores que acostumbran a reivindicarlo por encima del Floyd Rose.

Ibanez Edge

[Índice]

Otro de los puentes flotantes que verás con una gran frecuencia es el Ibanez Edge. Esencialmente, se trata de un Floyd Rose con algunas diferencias de diseño que buscaban mejorar y optimizar el original. A finales de los 80, este puente aportó algunas novedades que mejoraban la estabilidad del diseño. Más tarde fueron presentados los Edge Pro y Edge Pro II (a su vez sustituido posteriormente por el Edge III para evitar problemas de patentes con Floyd Rose), que permitían el uso de cuerdas sin necesidad de cortar la bola.

Evertune

[Índice]

Este es uno de los más recientes, y también uno de los que hacen promesas más atractivas. Este puente no permite realizar efectos de vibrato, pero a cambio asegura que puede mantener la afinación de nuestra guitarra ante casi cualquier circunstancia. Mediante un mecanismo que compensa la tensión, el Evertune deja constante la afinación de nuestras cuerdas pase lo que pase. El pequeño inconveniente de este puente es su precio, su peso y el largo proceso que supone su ajuste. Cuando ponemos cuerdas nuevas, tenemos que dedicar un largo tiempo a realizar el primer ajuste mediante una herramienta incluida, que será el que deje las cuerdas en afinación perfecta. A partir de ese punto, ya podemos despreocuparnos y disfrutar de él. Por otra parte, también complica los cambios de afinación que decidamos a última hora (pasar a drop D súbitamente entre canción y canción en medio de un concierto es algo que tendremos que desestimar). Otro de los puntos a tener en cuenta es que este puente, aunque no imposibilita los bendings, sí que varía el tipo de movimiento que tendremos que hacer para obtenerlos.

Bigsby

[Índice]

Diseñado por Paul Bigsby, es uno de los más bonitos a la vista de los amantes de lo vintage, y suele estar asociado a guitarras con un cierto encanto. Nuevamente, ofrece efectos de vibrato aplicados a todas las cuerdas a la vez al mover una palanca. Ofrece un recorrido mucho menor que el de un floyd rose, pero su objetivo también es muy distinto, ya que suele ir de la mano de géneros musicales no tan metálicos. Las cuerdas suelen descansar sobre una pieza como las de los puentes Tune-O-Matic, pero en vez de ir fijadas a un Stop-Tail, están sujetas en una barra cilíndrica que forma parte del puente Bigsby. Dicho cilidro se puede rotar mediante la palanca, que a su vez es amortiguada por un muelle. Todo este proceso ocurre sobre el cuerpo de la guitarra, sin necesidad de atravesarlo con las cuerdas. Es además uno de los puentes más controvertidos, que despierta amor y odio a partes iguales, debido a sus supuestas inestabilidades de afinación.

Puente de Jazzmaster/Jaguar

[Índice]

Y hablando de odio, llegamos a uno de los puentes más criticados. El puente de Jazzmaster se compone de una pieza con seis selletas de ajuste de entonación sobre las que las cuerdas descansan. Pero, después, viajan a una gran distancia hasta unirse con un vibrato con palanca. Se trata de un vibrato que ofrece un recorrido limitado, pero permite hacer algunos efectos de afinación como los que encontraríamos en la música surf. Muchos señalan que la gran distancia existente entre las selletas y el vibrato es responsable de gran parte de los males de la guitarra, de los cuales el peor es que las cuerdas se salen inesperadamente del surco de las selletas. Aunque no es el único: los zumbidos, las partes móviles que se desajustan y tornillos de entonación demasiado largos son otros de los problemas reportados por sus usuarios.

Wilkinson

[Índice]

Definido por algunos como un puente a medio camino entre el trémolo sincronizado de Fender y un Floyd Rose, se trata de un puente con vibrato que, efectivamente, provee de algo más de libertad que el puente sincronizado clásico. Se basa en el mismo principio del fulcro (el punto de apoyo en una palanca) de los vibratos vintage, y no lleva todo el sistema de cierres con llave Allen que presenta el Floyd Rose. Eso hace que sea un puente mucho más cómodo de mantener y afinar. No obstante, muchos guitarristas señalan que no es posible llegar al mismo nivel de acrobacias que con un Floyd Rose clásico, y que su estabilidad de afinación tras usarlo, aún siendo notable, no es infalible. Muchos usuarios terminan combinándolo con cejuelas de bloqueo, o de tipo rodillo.

Te puede interesar