El Okko Cocaine es un pedal fundamentalmente de compresión pero que también incorpora otras prestaciones, como un boost y un ecualizador. Todo ello ha sido incluído en el pedal con la idea de que sea una herramienta para moldear el sonido de forma bastante completa, y lo sitúa a medio camino entre un simple compresor y un pedal preamplificador.
Entre los 6 parámetros que ofrece encontramos el volumen, el boost, potenciómetros de graves y agudos, y dos controles para la compresión (squash y sustain) que se encargan, respectivamente, de comprimir los ataques de nuestro instrumento y añadir duración a las notas. Sin embargo, Okko indica que el pedal está ajustado de modo que, aunque pongamos estos valores al máximo, nunca anulemos el carácter de la guitarra o bajo.
El boost está situado al final de la cadena de los otros efectos del pedal y consiste en un circuito independiente que podemos activar y desactivar mediante pedal. El potenciómetro de boost es especial, ya que a las situado a las 12:00 su efecto es neutral, pero al girarlo totalmente a la derecha, ofrece un boost limpio que afecta por igual a todas las frecuencias. Si lo hacemos a la izquierda, ofrece un boost especialmente pensado para el sonido solista, con graves más contenidos y medios más pronunciados.
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